La 'startup' que se nutrió de las microalgas

La innovación científica y la capacidad empresarial que requiere hacerse un hueco en un mercado casi sin explotar y sin apenas referentes se aliaron para hacer realidad Neoalgae, una 'startup' fundada en Gijón en 2012 para aprovechar todo el potencial de las microalgas, una decidida apuesta por poner la ciencia al servicio de la salud de las personas y de la preservación del medio ambiente. Una década más tarde, el éxito de la pequeña empresa que crearon los biólogos Fidel Delgado e Ignacio Albert de la Rosa, y que ha sido galardonada con el premio 'Avanza a la mejor pyme 2022', está más que demostrado.

En este tiempo, Neoalgae ha consolidado su posición tanto en el sector de la biotecnología de las microalgas como en el mercado generalista gracias a las ocho marcas de productos alimenticios, cosméticos y destinados al sector primario que fabrica.

Su materia prima, las microalgas -la 'spirulina' es la variedad más conocida-, la cultivan y procesan en las instalaciones que la sociedad gestiona en Gijón, en el polígono de Lloreda, y en Luanco. En ellas trabajan un total de diecisiete personas que forman un «equipo multidisciplinar y altamente cualificado que nos permite disfrutar con cada desarrollo», en palabras de Fidel Delgado, CEO y director de I+D+i.

Cada uno de esos proyectos evidencia el gran potencial de las microalgas, de las que proviene «más de la mitad del oxígeno que respiramos», destacan. Consideradas superalimento, Neoalgae exprime todos sus beneficios en su división de alimentación. De ella destacan sus caldos y cremas -se comercializan con el nombre de 'Vesana' y 'Supersaludables', además de 'Bendita Sopa', para un consumidor más 'gourmet'-, que son todo un reclamo para deportistas y veganos. También se les conoce por su aceite de oliva virgen extra con plancton, que resulta ser un condimento para ensaladas o platos de pescado que conquista los paladares más sofisticados.

En cuanto a su línea de cosméticos, especializada en el cuidado de la piel, se encuentra en los lineales -y en la tienda que tienen en el centro de Gijón- con los nombres 'Dersia', dirigida al público más joven, y 'Alskin', la marca 'premium' de la casa, ambas con certificación orgánica y vegana.

Y en su compromiso con la investigación y la innovación -plasmado en la veintena de acuerdos de colaboración suscritos con universidades-, Neoalgae se ha introducido en el sector de los fertilizantes ecológicos ('Spiragro' y 'Spiragrow') y la alimentación animal. En concreto, de los caballos ('Equialgae') y «muy pronto, para animales de compañía», avanza Delgado.

Pero sus planes de futuro van mucho más allá de sacar al mercado nuevas marcas o innovadores productos: «Queremos crecer y lo vamos a hacer en la región. En nuestros planes de futuro figuran nuevas ideas, sobre todo, relacionadas con el ámbito energético, laboratorios más equipados y grandes, nuevas fabricas...», expone Delgado, quien señala que este año también prevén incrementar la plantilla «incorporando talento para ayudar a Neoalgae en todos los planes de crecimiento que tenemos en marcha».

En esos planes, por supuesto, hay lugar para los nuevos desarrollos, como los sustitutivos de pescado -lo que podría llamarse pescado vegano-, sobre los que investigan desde hace algún tiempo. A este respecto, Delgado anuncia: «Ahí creemos que Neoalgae dará una gran sorpresa muy pronto».

Habrá que esperar para descubrirla, pero el avance sirve para confirmar que esta pequeña empresa nacida en Gijón, que ya es un referente en un sector altamente especializado y competitivo, aún tiene un largo camino por recorrer.