La siderurgia reclama al Gobierno medidas urgentes para garantizar la viabilidad del sector

Así lo confirmó este jueves a este periódico el director general de la patronal siderúrgica, Andrés Barceló. El principal punto que Unesid pondrá sobre la mesa es la política energética, un asunto vital para un sector que es altamente consumidor de energía y que ha visto cómo sus expectativas sobre el estatuto electrointensivo quedaban muy lejos de estar satisfechas. Además, al tiempo que se aprobaba dicha herramienta en diciembre, se daba el visto bueno al anteproyecto de ley que permitirá crear el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, «que no disminuirá los costes, sino que los repartirá» porque provocará un incremento de los precios del gas y los combustibles petrolíferos para costear las renovables. «Estamos preocupados y enfadados», subrayó Barceló, que también reclama un mecanismo que sustituya a la interrumpibilidad, ya que, hasta el momento, solo hay ideas. Mientras, países como Italia, Grecia y Portugal continúan subastando potencia interrumpible y retribuyendo a las empresas que prestan este servicio.

Otro de los asuntos que la patronal siderúrgica quiere preguntar al Gobierno es su postura sobre el ajuste en frontera que plantea la Unión Europea para limitar las importaciones de acero procedente de países extracomunitarios, que ofrecen precios muy bajos por los menores costes de producción que afrontan por sus peores condiciones laborales y sus laxas normativas ambientales. «No puede ser que conozcamos la posición del Gobierno alemán, pero no la del español», indicó.

También suscita inquietud en el sector el futuro de las medidas de salvaguarda adoptadas por Europa frente a los aranceles impuestos por el ya expresidente norteamericano Donald Trump. «Acaban en junio, pero Estados Unidos no va a terminar con las suyas en esa fecha», pronosticó Barceló, puesto que Joe Biden acaba de acceder al cargo. Así, la siderurgia española considera que no es razonable eliminar estas medidas si se mantienen las estadounidenses, un punto en el que el Gobierno está de acuerdo.

Asimismo, Unesid pedirá a Industria que se tengan en cuenta la opinión de las siderúrgicas a la hora de gestionar los fondos de reconstrucción, sobre los que hay una gran incertidumbre. «No es lo mismo que el proyecto de una empresa reciba una ayuda de un 5% que de un 40%», sobre todo si se tiene en cuenta que las inversiones necesarias para lograr la descarbonización son sumamente cuantiosas.

Si bien estas son las cuestiones más urgentes que la patronal pondrá de manifiesto en la Mesa del Acero, que aún está pendiente de fecha para su convocatoria, no son las únicos que Unesid abordará en dicho foro. Elevar la carga máxima de los camiones de 40 a 44 toneladas –el Gobierno se comprometió a elaborar un proyecto piloto el año pasado– y fomentar el uso de áridos siderúrgicos en la construcción, así como las compras públicas, son otros de los asuntos previstos.