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Ó. PANDIELLO
OVIEDO.
Jueves, 10 de enero 2019
Severino García Vigón, presidente de la patronal asturiana durante 18 años (1995-2013), negó ayer en la comisión investigadora de los cursos de formación que Fade incurriese en cualquier tipo de irregularidad a la hora de gestionar estos fondos. En todo caso, ... según expuso ante los diputados de la Cámara, los posibles fallos en los que se incurrió durante el proceso «no fueron todos corrupción». Los cursos, a su juicio, contribuyeron a reducir el paro en la región y a potenciar «el desarrollo de la sociedad asturiana y su bienestar».
En ese sentido, estimó que en los últimos ejercicios Fade manejó en torno a unos cuatro millones de euros. Con todo, Vigón quiso aclarar que mientras él fue presidente de la patronal «jamás hemos tenido revocaciones ni nos han dicho que algo estaba mal» a través de los controles establecidos a nivel nacional. El expresidente, asimismo, subrayó que la organización realizaba «una labor previa de homologación de estos cursos, mediante una auditoría externa, con el fin de cribar algún tipo de problema que pudiera existir» cuando fuera evaluada por los técnicos de la administración del Principado.
«Estoy orgulloso de haber contado con un magnífico equipo», afirmó Vigón sobre el departamento de Formación de Fade antes de añadir que de haber detectado la más mínima irregularidad, los responsables de los proyectos los habrían encontrado y estos «hubieran desaparecido».
También acudió a comparecer a la Junta el representante de Fade en el Servicio de Empleo del Principado de Asturias (Sepepa), Ignacio García López. Según apuntó en el turno de mañana, resultaría «muy difícil» cometer irregularidades en la gestión de los fondos de formación sin incurrir en delitos. Asimismo, García sostiene que no hay mecanismo más serio de control que el actual, que es «eficaz», e indicó que «posiblemente haya pocos espacios más sujetos a control ahora mismo que la formación», ya que es un sistema «durísimo».
El portavoz socialista en la Junta General del Principado, Marcelino Marcos, aprovechó un receso en la comisión parlamentaria para denunciar que la actitud de varios diputados está «vulnerando los derechos de algunos comparecientes» con la complicidad del presidente de la misma, Emilio León.
«Esta forma de actuar es una perversión del procedimiento parlamentario, auspiciada por el presidente de la Comisión, que demuestra que no tiene interés alguno en garantizar los derechos que tienen reconocidos los comparecientes», concluyó Marcos.
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