«El reto actual es satisfacer a un cliente hiperconectado que lo quiere todo ya»

Vodafone y Alimerka son dos compañías que, a priori, bien pudiera parecer que pertenecen a universos diferentes. Pero tan solo hace falta juntarlas en un rato de charla para ver que las sinergias son más que evidentes. Los 'Encuentros Vodafone', moderados por la jefa del área de Internet de EL COMERCIO, Cristina Tuero, lo hizo sentando a Álvaro Fernández-Fournier, director comercial de Alimerka, y Juan Manuel Navarro, director territorial de Administración Pública de Vodafone. Y si algo quedó claro es que la pandemia ha supuesto un reto para ambas compañías, para dar servicio a sus clientes, y para hacerlo de la forma más eficiente posible.

«Tuvimos que afrontar un incremento de uso del 50% en las redes de telecomunicaciones, y añade las deslocalizaciones producidas en verano donde, en vez de reforzar las zonas de costa como otros años, hubo que hacerlo en las rurales», señala Juan Manuel Navarro. En el caso de Alimerka, su director comercial destaca que «en los dos primeros meses de la pandemia las compras 'online' se multiplicaron por cuatro, y el 'click&collect' alcanzó los 22.000 pedidos». Esta última fue una de las grandes novedades de la cadena de alimentación que, según las cifras, ha sido un «éxito, constatando un acelerón considerable». Para quienes no sepan en qué consiste, son taquillas inteligentes que permiten hacer el pedido desde el ordenador y recogerlo en cuatro horas en el supermercado.

Coincide, en ese acelerón digital, el director territorial de Administración Pública de Vodafone quien cree que «todo lo que tiene que ver con el 'ecommerce' es una herramienta válida y adaptable a los consumidores que debe de potenciarse para generar mayores eficiencias». En este sentido subrayó que «tenemos que intensificar el uso de las herramientas tecnológicas desde el punto de vista de la productividad y la puesta en valor».

Aquí es donde entra en juego la conocida brecha digital y la facilidad de acceso desde cualquier punto del territorio asturiano. En el caso de Vodafone, según sus cálculos, se puede acceder al 98,8% y cuentan con un 25,5% de unidades inmobiliarias a través de fibra óptica. Un motivo para despojarse de complejos porque «tenemos una ventaja competitiva respecto a nuestro entorno europeo, con mayores infraestructuras». Esto no debe suponer un relajamiento. Como explica Juan Manuel Navarro, «sigue habiendo una brecha digital para un 1,2%, y ese es uno de nuestros planes estratégicos sumado al despliegue del 5G».

Ese 5G, ya en boca de todos, tiene su aplicación directa sobre el otro sector invitado a estos encuentros, el alimentario. Para el director comercial de Alimerka, «hoy día el cliente está hiperconectado en tiempo real, lo quiere todo y lo quiere ya y más barato». En su caso, lo tiene claro: «Este es el reto al que nos enfrentamos». Asiente el responsable de Vodafone para quien «la tecnología tiene que dejar de verse como un fin en vez de como un medio». Él mismo ponía un ejemplo, el de un restaurante que, a partir de la base de datos de sus reservas, pudiera recibir una propuesta -vía whatsapp- de comida a domicilio. Este es un terreno donde se incorpora otro concepto ya en boca de todos, el 'big data'. «Es clave, pero tenemos que analizar qué valor puede aportar a nuestro negocio», dice Juan Manuel Navarro. Trasladado a ejemplos prácticos, el director comercial de Alimerka destaca la capacidad para consultar al instante tanto un precio como una receta o analizar cuáles son los centros con mayor venta de un producto determinado e, incluso, añade -medio en broma, medio en serio- «nos llegue a casa el zumo que sabe que vamos a querer tomar a las ocho de la tarde».

En este contexto, la expansión del mencionado 5G jugará un papel fundamental. Tal y como expone el director territorial de Administración Pública de Vodafone «cambia las capacidades de las comunicaciones respecto a las que conocíamos, permitiendo usar en el móvil a la misma velocidad que la fibra óptica, que los dispositivos conectados se multipliquen o que las latencias bajen por debajo de diez mil segundos». Álvaro Fernández-Fournier cree que nos encontramos «ante un reto bonito pero complicado, en el que tenemos que adaptarnos a toda velocidad porque lo que existe hoy, no vale mañana».

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