Más de 82 millones para la restauración ambiental de tres minas en Tineo, Degaña e Ibias

Las actuaciones han sido detalladas este martes por la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, y el consejero de Industria, Enrique Fernández desde la mina a cielo abierto de Tormaleo, donde han anunciado la firma de los correspondientes convenios de financiación. Y es que el Ministerio para la Transición Ecológica, por medio del Instituto para la Transición Justa, aportará 73,7 millones con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliciencia, mientras que el Principado pondrá otros 9,7 millones, «correspondientes a los avales presentados en su día por las empresas».

En el caso de la mina de Tormaleo se restaurarán 430 hectáreas. La obra, «compleja y ambiciosa, con necesidades significativas de movimiento de tierras –más de ocho millones de metros cúbicos–», tiene un presupuesto aproximado de 49 millones de euros. Con esta rehabilitación, ha expuesto el Gobierno, «se pretende restituir la red hidrográfica y mejorar calidad de las aguas. La revegetación incluirá especies herbáceas y especies arbóreas, comoarándanos, castaños y cerezo tardío, que podrán ser aprovechadas por las juntas vecinales, y pratenses con arbusto de bajo porte». Además, se están considerando propuestas ciudadanas «como que la descontaminación del lago incluya una playa artificial para uso turístico y lúdico, entre otras iniciativas de emprendedores locales».

En el caso de Cerredo, la superficie degradada suma 660 hectáreas y la inversión se estima en algo más de 27 millones de euros. En Buseiro, por su parte, se restaurarán unas 77 hectáreas con una inversión total de siete millones.

Con estos proyectos, el ministerio «busca que estas restauraciones en el suroccidente asturiano sean modélicas, verdaderas buenas prácticas de cara a la restauración y a la integración de objetivos ambientales, económicos y sociales». En esta línea, la secretaria de Estado de Energía ha destacado «la potencia transformadora, de reparación ambiental, de generación de empleo y de preparación para nuevos usos que tienen las tres obras en el suroccidente al mismo tiempo, y demuestra la tremenda importancia que el Gobierno otorga a la transición justa».

Por su parte, el consejero de Industria ha destacado la dimensión y relevancia de estos proyectos al actuar sobre territorios «donde la actividad extractiva ha marcado profundas cicatrices en el medio natural». Las intervenciones, ha precisado, no solo recuperarán espacios degradados, sino que «permitirán el desarrollo de nuevas actividades generadoras de empleo y de riqueza, contribuyendo al mismo tiempo a una transición justa y a paliar los efectos sociales y económicos de la covid en unos municipios marcados por la despoblación y la falta de alternativas a la minería».