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N. A. E.
Gijón
Miércoles, 17 de abril 2024, 02:00
La regasificadora de El Musel se estrena hoy en el cometido que tiene asignado como fin último, el de proveer de gas natural licuado (GNL) a otros lugares. El buque 'Attalos' se encuentra ya en El Musel para «realizar una operación de carga de un ... volumen adicional de GNL a entregar en su siguiente destino», según explicó Endesa, que se adjudicó el año pasado los servicios logísticos de la instalación. Hasta ahora, los tanques habían sido llenados, pero aún no se había realizado el proceso inverso.
Más de una década después del final de las obras de construcción, la regasificadora de Gijón comenzó a operar el pasado 1 de julio con el atraque del 'Cool Racer', el primer barco en realizar una descarga de gas natural. La instalación se puso en marcha con el cambio del contexto geopolítico que supuso la guerra de Ucrania, con el objetivo de ayudar a dotar de seguridad de suministro de gas a Europa ante los problemas del abastecimiento ruso. Su función es almacenar el gas natural licuado para nutrir después a las regasificadoras flotantes que se han instalado en el norte de Europa. Estas otras son terminales de menor tamaño, de ahí que la de Gijón se conciba como una especie de gasoducto virtual para ellas, según Enagás.
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Aunque su finalidad primordial es logística, hasta ahora ningún barco había cargado GNL en Asturias. Igualmente, tiene otros cometidos, como el del propio almacenamiento, así como la carga de cisternas y el 'boil off gas', el gas que se evapora y que, al no disponer de compresores que lo vuelvan a relicuar, va a la red.
Endesa explicó ayer que las operaciones de carga en El Musel ponen de manifiesto la importancia de los servicios logísticos que la empresa puede ofrecer en la operativa en la red de suministro de gas natural, facilitando la distribución de gas y GNL de forma eficiente a nivel nacional e internacional. En mayo tiene prevista otra operación similar.
Según señaló, la decisión de cerrar estas operaciones de venta de GNL en El Musel se tomó después de un riguroso análisis y planificación operativa, y tras asegurar también el cumplimiento de todas las normativas y el mantenimiento de la integridad del suministro de energía para sus clientes y socios.
Para Endesa, la adjudicación de los servicios logísticos de descarga, almacenamiento y carga de GNL de la planta de El Musel supuso «un hito relevante», ya que proporciona a la compañía flexibilidad en la operación, «vital en los momentos de congestión de las terminales europeas». Además, los tanques de GNL aportan capacidad de almacenamiento y «el uso exclusivo de la terminal abre la posibilidad a nuevas oportunidades de negocio, contribuyendo a fortalecer la seguridad de suministro energético de Europa».
El pasado mes de agosto, Endesa llenó los depósitos de cara al invierno y asegura la empresa energética que «está realizando además operaciones de descarga de manera habitual para satisfacer las necesidades de la terminal».
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