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A. L. JAMBRINA
AVILÉS.
Domingo, 28 de enero 2024, 00:23
Hay personas que se encuentran cómodas en la tranquilidad que les ofrece un empleo estable durante toda su vida. Sin embargo, hay otras que tienen la necesidad de experimentar cambios y de emprender nuevas aventuras. Ese es el caso de Carmen Arias, una avilesina ... que hace apenas unos meses decidió abrir una tienda de ropa para mujeres en su ciudad, después de haber dedicado gran parte de su vida a trabajar en la hostelería como empleada.
La apuesta fue valiente, de eso no cabe duda, sobre todo porque tuvo claro que quería cubrir un nicho de mercado muy particular. «En mi tienda, el 90% del producto está dedicado a mujeres que necesitan tallas grandes que no suelen encontrar en las tiendas convencionales y de eso en Avilés prácticamente no había nada», explica la dueña de Mi Perla by Marc, una pequeña tienda ubicada junto a la plaza de España.
Ahora bien, la ilusión y las ganas de Carmen tuvieron que ir acompañadas de algo más. «Son tiempos muy difíciles para emprender, eso es una realidad, y yo tuve la suerte de tener una red de apoyo familiar, pero si no tienes esa seguridad es muy complicado lanzarse a la piscina con ningún proyecto que suponga una inversión personal», reflexiona.
Tuvo claro que el ahorro de costes era fundamental para poner en marcha un negocio: «Si te pones a gastar se te va de las manos y pierdes el foco», explica. Es por eso que a la hora de montar su tienda se esforzó en ingeniárselas para reducir costes. «La clave estuvo en comprar muchas cosas de segunda mano y después darles mi toque especial. Por ejemplo, el mostrador era de una tienda de fotos y las estanterías y el espejo también son reciclados», explica la avilesina.
Emprender es duro, pero la realidad es que en Asturias todavía quedan valientes que apuestan por pequeños proyectos con los que son capaces de hacerse un hueco en un mercado difícil y competitivo. «Lo que no puedes hacer es pasarte la vida en un trabajo que no te guste o no te haga feliz. Si tienes la posibilidad, es bueno cambiar y yo aquí puedo plasmar mis gustos personales, que son muy particulares, pero parece que están gustando y eso me hace muy feliz», celebra Carmen Arias, con la perspectiva que le ofrecen los meses que lleva su tienda abierta al público. «Yo voy a seguir luchando y siempre con una sonrisa», asegura con satisfacción.
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