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La convocatoria de paros de CC OOy CSI–el lunes de 12 a 16 horas– volvió a detener varios talleres de las plantas siderúrgicas asturianas –acería LDA, TBC, chapa, carril, alambrón, laminación y parte de hojalata–. Aunque Arcelor circunscribe su seguimiento a unas 160 o ... 170 personas, reconoce que sus bajas tienen la capacidad de paralizar la actividad de varios talleres, sobre todo, en los acabadores.
Este paro se produce después de que la dirección asturiana avisara la pasada semana de que la conflictividad laboral puede frustrar el plan de descarbonización presentado el pasado verano, con la presencia en Asturias de los máximos accionistas de la empresa, Lakshmi y Aditya Mittal, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El proyecto pasa por una inversión de 1.000 millones de euros, de los que se espera que lleguen 500 de la Unión Europea, e implica hacer sostenible la mitad de las instalaciones de cabecera, pero también un ajuste de personal de alrededor de 970 personas, el 20% de la plantilla.
Los sindicatos insisten en cargar contra la empresa por la deriva que han tomado las relaciones laborales en los últimos años y denuncian el bloqueo del contrato relevo, que aseguran que no está solucionado; la situación cada vez más precaria de los eventuales o el plan social ligado a la descarbonización. La dirección de las factorías del Principado, advierte por su parte, de que si no se presenta el proyecto de descarbonización en mayo no se llegará a tiempo para sustituir al horno alto 'A' ni para captar los fondos europeos necesarios, y que sin ese plan, las factorías asturianas dejarán de ser viables, lo que en el fondo pone en riesgo a toda la siderurgia asturiana.
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