«Nuestro propósito es seguir ahondando en la sostenibilidad con el plan Oxygen»

Mantequerías Arias ha puesto en marcha Oxygen, su propio plan de Responsabilidad Social Corporativa. Se trata de una estrategia que plasma los objetivos del Grupo Savencia Saveurs & Spécialités hasta 2025. En concreto, se basa en acciones dirigidas a los consumidores, los productores y proveedores, el medioambiente y los empleados. El Director General de Mantequerías Arias, Javier Roza, destaca que su propósito es seguir ahondando en la sostenibilidad con la hoja de ruta que les ofrece Oxygen. El balance a corto plazo es bueno, señala.

–¿Qué es Oxygen?

–Oxygen es el Plan de Responsabilidad Corporativa que implantamos el año pasado en España después de que nuestra matriz, el Grupo Savencia Saveurs & Spécialités, lo lanzara a nivel mundial. En él se incluyen todas las acciones con las que ya estábamos comprometidos desde hace años para contribuir a una buena alimentación y a construir un mundo sostenible, ético y solidario. Es un plan ambicioso que plasma los objetivos del grupo para 2025 en los cuatro pilares fundamentales de nuestra relación con el entorno: los consumidores, los productores y proveedores, el medioambiente y los empleados.

–¿Por qué basan su plan en estos cuatro ámbitos?

–Entre los grupos de interés a los que afecta nuestra actividad, el grupo ha elegido focalizar sus prioridades sobre estos cuatro por su relevancia e impacto. Nuestro propósito es seguir ahondando en la sostenibilidad con la nueva hoja de ruta que supone Oxygen y de la mano de todos los que hacen posible Arias: empleados, proveedores, entidades con las que colaboramos y, sobre todo, nuestros consumidores, que año tras año siguen confiando en nuestro buen hacer.

–¿Qué balance hacen de lo conseguido hasta ahora?

–En un programa transformador de tanta envergadura, los objetivos deben ser a medio y largo plazo, de ahí el compromiso temporal para 2025. En este contexto, y a pesar del poco tiempo transcurrido, el balance a corto plazo es muy esperanzador. Por ejemplo, en cuanto a las emisiones de CO2, ya hemos superado el objetivo, con una reducción del 42%, gracias a que el 100% de la energía eléctrica que consumimos en nuestras cinco fábricas españolas es de origen renovable. Y en el consumo de agua, objetivo especialmente difícil, ya hemos reducido el 6% en un año.

–Uno de los pilares de su plan es mejorar la calidad nutricional de sus productos, ¿por qué es importante?

–Mejorar el diseño y la calidad nutricional de nuestros productos y promover el consumo responsable entre los consumidores es el desafío que englobamos en el eje 'Un placer sano y responsable'. En esta línea, tenemos un objetivo importante: creemos firmemente que el placer de comer no está reñido con la salud. El 100% de nuestros productos presentan la información nutricional clara y transparente, por ración, y tenemos el compromiso de tener recetas simples y sin aditivos. Por ejemplo, nuestro queso fresco Burgo de Arias no tiene ningún conservante ni aditivo: está hecho solo con leche, cuajo y una pizca de sal.

–¿En qué consiste el compromiso solidario de Mantequerías Arias?

–En Arias somos especialmente sensibles a la igualdad de oportunidades y la inclusión. Así, damos empleo a personas con discapacidad en nuestros centros de trabajo y damos prioridad en la contratación a personas menos favorecidas. Colaboramos sistemáticamente con entidades como la fundación Prodis, participamos anualmente en el foro de empleo de la Universidad de Oviedo, colaboramos con el Down Principado de Asturias, contamos con acuerdos de prácticas con diferentes centros formativos y educativos de Asturias, y trabajamos en varios programas de inclusión e inserción de Cruz Roja en la región.

–Al ser una actividad esencial durante la crisis sanitaria han tenido que tomar medidas. ¿Cuáles han sido las más destacadas?

–La pandemia de la Covid-19 ha supuesto un enorme desafío para todos, y sobre todo para las empresas de alimentación como nosotros. Teníamos en primer lugar que proteger la salud de nuestros empleados, y al mismo tiempo dar de comer a una población confinada, con el aumento de demanda que existió de una semana para otra. En algunos productos que fabricamos en Asturias dicha demanda se duplicó. Ahora, podemos decir que gestionamos muy bien la crisis. Con reuniones diarias fuimos adoptando las medidas necesarias con eficacia desde el primer día: uso permanente de mascarillas en los centros de producción desde el principio –cuando se debatía su utilidad–, además de reforzar la limpieza, la separación, el control de temperatura y control de accesos. Además, la situación de primavera generó mucha ansiedad y eso nos animó a poner en marcha un servicio de atención psicológica permanente gratuito. También hemos intentado ayudar a otros colectivos que estaban aún más en primera línea. Por ejemplo, donando productos a la empresa de catering Viena Capellanes para abastecer al personal sanitario y de seguridad del Hospital de Campaña de Ifema en Madrid o las que hacemos de forma constante al Banco de Alimentos, que en 2020 serán más de 30 toneladas.

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