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Había más proyectos sobre la mesa, pero una vez «depurados» y eliminados aquellos que no se ajustan a las exigencias de los fondos Next Generation, la Oficina de Proyectos Europeos del Principado ve 195 «que sí pueden considerarse factibles para ser financiados con el mecanismo», ... según señaló este miércoles la consejera Ana Cárcaba durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda de la Junta General para informar sobre las ayudas que llegarán de Bruselas. Se trata de casi dos centenares de proyectos procedentes de la iniciativa privada alineados con el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y capaces de movilizar 6.500 millones de euros de inversión. Del fondo, a España le corresponden 140.000 millones hasta 2026, de los que 70.000 llegarán como transferencias entre este año y 2023.
Cárcaba detalló que por el camino se han quedado iniciativas que, o bien no se ajustaban a las estrategias de los fondos, o carecían de los requisitos técnicos que las hiciesen viables, o exigirían un plazo que no encaja con los rápidos tiempos establecidos por Europa. Así, una vez hecha cierta criba, el 90% de la inversión que se plantea se concentra en seis sectores: el 27% (alrededor de 1.750 millones) corresponde a planteamientos relacionados con la economía circular, un 23% (1.500 millones) pertenece al sector del almacenamiento energético, un 19% (1.230 millones) está vinculado con la producción de hidrógeno, un 7% se enmarca dentro del sector de la digitalización (450), un 6% (390 millones) pertenece a la rama de competitividad y sostenibilidad industrial y otro tanto está relacionado con las energías renovables.
Aunque representen un porcentaje menor, también se han recibido iniciativas relacionadas con la movilidad sostenible, el turismo, la vivienda, la eficiencia energética o el deporte. En total, pertenecen a 19 áreas susceptibles de lograr fondos. A ellas habría que sumar los proyectos públicos que también pueden plantearse e iniciativas más atomizadas, como pueden ser las relacionadas con la rehabilitación de viviendas. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el Gobierno destinará su mayor partida, 13.800 millones, a la movilidad sostenible y el vehículo eléctrico, mientras que la segunda, 6.800 millones, se dedicará a la rehabilitación y regeneración urbana.
A pesar de que Cárcaba pidió huir «de una visión providencial y milagrera» de los fondos, subrayó que serán «una gran oportunidad para favorecer la modernización de Asturias, para que nuestra comunidad gane su futuro». Acompañada por el director general de Asuntos Europeos, Javier Vila, y la directora de la Oficina de Proyectos Europeos, Raquel García, la consejera defendió además que el Principado liderará esa transformación de la región «a partir de la experiencia acumulada de décadas de gestión de programas europeos» y gracias a la arquitectura y los medios con los que cuenta la Administración, que descarta recurrir a asesorías externas. No obstante, apuntó que la gestión de los fondos debe ser «un éxito colectivo», por lo que pidió la involucración de toda la sociedad.
En el turno de fijación de posición, la diputada del PP Beatriz Polledo se mostró especialmente crítica con el papel del Principado, «que ha soportado el ninguneo de la Administración central con pasividad pasmosa», en referencia a las electrointensivas, una crítica que también realizó la portavoz de IU, Ángela Vallina, que pidió que España defina qué modelo productivo quiere, «si el de Alemania o el de Túnez».
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