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«Por supuesto». Con estas dos palabras respondió esta mañana el consejero de Industria a la pregunta de si el Gobierno regional defenderá ante el Ejecutivo central los proyectos de descarbonización que plantea EdP, actuaciones en sus centrales de Soto de Ribera y Aboño, así como la construcción de una plataforma de eólica marina en la costa asturiana, que suman un coste de 470 millones de euros. Enrique Fernández acudió a las instalaciones del ciclo combinado que la eléctrica tiene en Soto de Ribera, donde ofreció una comparecencia ante los medios a la que no se sumó ninguno de los directivos de EdP que le acompañaron. En su intervención, Enrique Fernández mostró el «apoyo» que el Ejecutivo regional brinda a estos proyectos, que optan a captar parte de los fondos europeos de recuperación. No obstante, la empresa ya ha manifestado que cuenta con capacidad para desarrollarlos independientemente de la llegada del dinero de Bruselas, aunque con plazos diferentes.
Los proyectos a los que se refirió el consejero son tres: la conversión de Soto de Ribera en una planta de almacenamiento energético a través de la tecnología del aire líquido y el uso de baterías; la puesta en marcha de una planta de producción de hidrógeno verde en la térmica de Aboño y la construcción de una planta marina de generación eléctrica en la costa asturiana. Las tres actuaciones suponen un importante cambio para una empresa que se plantea 2030 como la fecha tope para abandonar la generación térmica.
El consejero de Industria quiso destacar dos factores como claves en estos proyectos. El primero, la generación de energía renovable con capacidad de almacenaje, lo que supone superar una de las dificultades que plantean este tipo de energías. El segundo, el «potencial industrial» que presenta Asturias para la fabricación de componentes ligados a todas estas tecnologías, con un importante «efecto arrastre» sobre el sector. «En Asturias tenemos compañías punteras, como TSK, en el desarrollo de sistemas de almacenamiento energético. También hay arrastre en la fabricación de componentes para el hidrógeno y en la eólica marina», señaló el consejero de Industria.
Enrique Fernández defendió durante su intervención la política que viene manteniendo el Principado en torno a los proyectos que optan a captar fondos europeos de recuperación. La práctica del Gobierno regional ha sido la de no adelantar ninguna de las iniciativas que las empresas les iban presentando, algunas sujetas a «contratos de confidencialidad». Esta forma de actuar les ha valido duras críticas de la oposición, que reclamaba conocer los proyectos ante los anuncios de otras comunidades como el País Vasco, Cantabria o Galicia. Anuncios que llegaban, según defendía el Principado, cuando aún no se habían abierto los procesos de convocatoria de los fondos. La aprobación del Plan de Recuperación español por parte de Bruselas ha dado ahora el pistoletazo de salida y, en «las próximas semanas o meses, habrá noticias interesantes» sobre otros proyectos «muy avanzados», según señaló el consejero de industria. «Dijimos que teníamos unos 200 proyectos por cerca de 16.000 millones. Habrá que rehacer ese listado y facilitar la información de aquellos que ya son públicos», avanzó el consejero de Industria, quien señaló no obstante que la política de que sean las empresas las que den el paso de dar a conocer los proyectos se mantendrá. Enrique Fernández quiso además lanzar un mensaje de prudencia y avanzó que no todos los proyectos que han llegado a su departamento acabarán ejecutándose.
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