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Asturias tiene la menor proporción de habitantes con planes de pensiones individuales. Apenas un 12,7% frente al 15,3% nacional, un porcentaje decreciente, debido en buena medida a los cambios en las desgravaciones que hacen menos atractivo este tipo de ahorro, pero en ... el caso concreto del Principado, también al envejecimiento de la población que hace que muchos ciudadanos ya hayan rescatado el dinero. Así se desprende del último análisis de la asociación de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones, Inverco, que solo sitúa al País Vasco por detrás, con un 2,5%, pero este es un dato falseado porque no se incluyen las inversiones en Entidades de Previsión Social Voluntaria, una herramienta de la que solo se dispone en esa comunidad.
En el caso asturiano influye, asimismo, el hecho de que de media se cuente con pensiones más altas, lo que también resta cierto interés por estas herramientas de ahorro en la región, a pesar de que cada vez se cuestione más cómo se financiará la parte del ciclo vital en la que han dejado de producirse rentas del trabajo como consecuencia del cese de la actividad laboral.
No obstante, el componente de edad que se da en Asturias puede dejar de ser un factor clave en los próximos ejercicios, ya que en apenas dos meses y medio, a partir de enero de 2025, la nueva ley permite recuperar las aportaciones si han transcurrido 10 años desde el momento en el que se suscribieron. Por tanto, para rescatar los planes no hará falta esperar a la jubilación o a estar en una situación especialmente vulnerable, como tener una incapacidad laboral, sufrir una enfermedad grave o ser un desempleado de larga duración.
Inverco cifra en 128.156 las cuentas de partícipes con las que cerró Asturias el año pasado, con un ahorro acumulado de 1.654 millones de euros. De media, cada una de ellas contaba con 12.907 euros. En este caso, por encima del promedio, que está en 11.573 euros. Esa cuantía superior se debe también, en buena medida, al efecto demográfico, ya que corresponden a personas de más edad que han tenido más tiempo para engordar ese ahorro. En todo el territorio nacional hay unos 7,34 millones de cuentas de este tipo (-0,9%).
Sin embargo, aunque en Asturias el número de ellas se redujo el año pasado en un 1,8%, tras perder casi 2.500, el patrimonio aumentó en 92 millones de euros (+5,9%), gracias a las rentabilidades positivas aportadas por los mercados financieros, que además rebotaron tras la debacle del ejercicio precedente. 2022 fue el peor año en dos décadas para los planes de pensiones, con una rentabilidad negativa del 9,7%, a causa de las turbulencias geopolíticas que impactaron en las bolsas y, en menor medida, al descenso en las aportaciones derivadas los cambios regulatorios.
Debido a esa buena evolución en el ejercicio pasado, el ahorro medio de cada cuenta se disparó en Asturias un 7,9% hasta esos 12.907 euros. A nivel nacional la trayectoria fue relativamente similar, con un alza del ahorro medio del 6,9% y del total del 5,8%, hasta los 84.923 millones de euros (4.690 millones de euros más que en 2022).
No obstante, este buen comportamiento no impidió que las cuantías acumuladas descendieran en relación al Producto Interior Bruto (PIB). En el caso del asturiano bajaron del 6,1% al 5,9% y en el conjunto del país, del 6% al 5,8%. Esto sucedió porque la economía creció por encima del alza del volumen de activos.
Destaca Inverco que, durante 2023, «en un entorno de especial complejidad por los riesgos a los que las economías mundiales han tenido que hacer frente, los partícipes en planes de pensiones individuales con mayor ponderación en renta variable han incrementado su proporción respecto del total, debido a la importante revalorización de sus carteras por efecto mercado». A nivel nacional, en comparación con el año 2022, los renta fija pasaron de suponer el 14,6% a un 13,1% en 2023, mientras que los de variable se situaron en el 19,3% desde el 17,9%.
Sin embargo, igual que hace dos años los asturianos con planes de pensiones sufrieron ligeramente menos por tener un perfil más conservador, en 2023 no aprovecharon tanto el tirón que ofrecieron las inversiones más arriesgadas. Así, el 15,6% del ahorro asturiano en planes de pensiones está en renta fija (frente al 13,1% nacional), el 5,5% en planes garantizados (4,4% en el promedio estatal) y el 61,4% en mixtos (63,2%). Mientras, la renta variable se queda muy por debajo de la media española, en el 17,5% por el 19,3%.
Además, resultan también llamativas las cuantías medias de cada tipo de plan: 11.059 para la fija, 20.658 para la garantizada, 12.558 en el caso de las mixtas y 14.790, para las variables. Ahí se vuelve a reflejar de nuevo el perfil más conservador del inversor asturiano, ya que nivel nacional las sumas son: 8.309 (fijo) 13.313 (garantizado), 11.585 (mixta) y 15.074 (variable).
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