El Principado agrupa en una sola red una veintena de proyectos para producir hidrógeno verde

El plan asturiano contempla crear una red de más de 20 electrolizadores ubicados en distintos puntos geográficos, que serán abastecidos con electricidad desde parques eólicos terrestres y marinos, plantas fotovoltaicas y miniturbinas hidroeléctricas. En total se esperan sumar 395 megavatios (MW). El objetivo es lograr en 2030 una red regional para producir este gas renovable que ponga en valor infraestructuras energéticas como la planta de gas de El Musel o los nudos de transición justa y que ayude a descarbonizar sectores como la industria o el transporte pesado.

Aunque de momento el llamamiento de la Unión Europea no está ligado a ninguna partida de fondos concreta, sí se espera que parte de las iniciativas recibidas por Bruselas pueda lograr financiación. No obstante, «la competencia es feroz», reconoció ayer Fernández, antes de visitar la planta de gas de El Musel. De hecho, desde los distintos Estados miembro se han presentado 1.052 proyectos.

La iniciativa asturiana, coordinada por la Fundación Asturiana de la Energía (Faen), aglutina parte de las ideas recabadas en la Mesa Regional del Hidrógeno y se divide en tres grandes bloques. El primero corresponde a un conjunto de 10 electrolizadores de unos 172 MW conectados a instalaciones de producción eléctrica renovable de más de 500 MW. La producción estaría destinada al sector del transporte y a la inyección directa a red. El segundo bloque estaría compuesto por cinco electrolizadores, con una potencia de 205 MW, que estarían conectados a la red eléctrica y podrían destinarse a mejorar la seguridad del suministro y dar servicio a los grandes consumidores. El tercer bloque estaría compuesto por otros cinco electrolizadores conectados a instalaciones industriales intensivas en energía y sumarían una potencia añadida de 18 MW.

El Principado tiene claro que este gas renovable será clave para la descarbonización de la comunidad, que cuenta con la calificación europea «de valle del hidrógeno», según explicó el consejero, al ser capaz de cerrar el ciclo completo de este gas, desde su producción hasta su consumo.