Premio «al talento que necesitamos en Asturias para constituir un futuro mejor»

Frente a autoridades, empresarios y representantes de asociaciones y cámaras de comercio, Javier Sáenz de Jubera –que acumula 46 años de vida profesional ligada al sector de la energía– reconoció que su primera preocupación al saberse ganador de este premio fue si estaba a la altura, y durante su intervención quiso destacar la etapa final de su carrera, en la que resaltó el «privilegio de asistir al proceso de transición energética que estamos viviendo y en el que los ingenieros tenemos mucho que aportar». Sáenz de Jubera, además, incidió en que el reto de la ingeniería es la mejora continua, especialmente en la actualidad, puesto que «estamos yendo hacia un mundo con menos procesos industriales y más procesos de datos». Al mismo tiempo, quiso lanzar un consejo a los nuevos ingenieros: «Si quieres progresar, siempre debes intentar salir de la zona de confort, dentro de unos límites, aunque son muy respetables las personas que no quieren complicarse la vida». Pero las recomendaciones no acabaron ahí. Advirtió de que, a partir de ahora, «van a venir nuevas energías, como el hidrógeno o el biometano, también el teletrabajo… pero que no hay que olvidarse del componente humano». En ese sentido, lamentó que cada vez más gente tome decisiones en función de lo que dice un algoritmo: «Cada vez que lo veo, les digo que tengan cuidado, porque si solo se basan en lo que digan los números, será muy fácil que alguien venga y lo sustituya por un ordenador».

Cristina León, por su parte, «emocionada y agradecida», hizo hincapié en la conexión que existe entre la creatividad y la ingeniería, y coincidió con Sáenz de Jubera en que en el mundo de la ingeniería es necesario estar abierto a los cambios, continuar formándose y adaptarse a todas las circunstancias que van surgiendo: «Hay que estar dispuesto a desempeñar cualquier rol dentro de la empresa. Dentro de Airbus tenemos la rama más de liderazgo personal y la de liderazgo técnico, y una no es menos que la otra». También lanzó un alegato en favor de extraer lecciones del fracaso: «Mi trayectoria no ha sido fácil ni sencilla. Todo logro puede parecer fácil cuando se observa desde fuera, pero aunque tendemos a resaltar los éxitos, es de suma importancia aprender de los fracasos». En esa línea, la galardonada en la categoría de Futuro remarcó que «hay que plantearse objetivos realistas» y progresar poco a poco, porque «cada avance, por mínimo que sea, abre un nuevo abanico de oportunidades». Al mismo tiempo, Cristina León quiso agradecer el reconocimiento porque es «una forma de dar visibilidad a las mujeres en carreras STEM y de atraer nuevos talentos femeninos en etapas tempranas a carreras universitarias que han sido históricamente masculinas».

En su discurso de clausura, el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, se mostró «orgulloso» de que ambos premiados hayan sido formados en la institución académica que dirige. En el caso de Cristina, quiso resaltar que «su futuro no está escrito», y la animó a adquirir todos los conocimientos posibles de fuera para poder importarlos más tarde a Asturias: «A veces, esta región vive de mantras como el de retener el talento. Tenemos mucha gente normal y hay talento en ella. Personas como Cristina tienen que salir y ver mundo. La Universidad de Oviedo no forma para el polígono de Silvota, sino para el mundo. Ya volverán y traerán ese talento». De Sáenz de Jubera, Villaverde ensalzó «su liderazgo», un concepto en su opinión banalizado, pero que define los rasgos del premiado.

Por otro lado, el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, destacó los dos ámbitos en los que se desenvuelven los premiados. Por un lado, el proceso de transición energética: «Cómo lo afrontemos es clave para que Asturias siga siendo un paraíso natural y una región industrial». Por el otro, el ámbito de la defensa y del espacio, industrias «muy relevantes» y por las que, afirmó, el Principado trabaja para que «sean vector de crecimiento para la región». La directora de la Fundación Caja Rural de Asturias, Eva Pando, que también intervino en la ceremonia, puso el foco en que los premiados representan «perfiles que están llevando empresas multinacionales y que están consiguiendo que esas compañías estén en Asturias».