La rebaja del combustible permite repostar en Asturias a precios anteriores a la guerra de Ucrania

En el caso de la gasolina 95, es posible repostar en tres negocios de Avilés -en Petroprix, Plenoil y Ballenoil- a 1,689 euros por litro, es decir, a poco más de los 1,619 euros que costaba este combustible en Asturias el 23 de febrero. En cuanto a la gasolina 98, todavía es algo más cara que antes de la guerra de Ucrania, cuando su precio medio en la región ascendía a 1,771 euros por litro. La tarifa más barata que se puede encontrar en Asturias para este combustible la ofrece la estación de servicio G. F., ubicada en la avenida de El Campón, en Salinas, a 1,808 euros.

Más diferencia hay con el gasóleo A, que antes del conflicto bélico costaba 1,507 euros. El precio más barato al que se puede repostar el vehículo con este combustible en Asturias es 1,699 euros por litro. En concreto, lo aplican las estaciones de servicio A. G. de Piedras Blancas (avenida Principal, 37); la de Petroprix ubicada en la travesía del Torno, 2 de Avilés; la que Plenoil tiene en la avenida de Lugo, 50 y Ballenoil en el número 1 de la calle Estibadores, ambas también en la villa del Adelantado.

En cualquier caso, los usuarios se benefician de la bonificación que el Gobierno ha ampliado hasta final de año, por lo que el desembolso puede llegar a ser incluso más reducido que antes de la guerra. Solo en la última semana, los precios de los combustibles han bajado hasta casi un 4%, de manera que tanto las gasolinas como el gasóleo ya se encuentran por debajo de la barrera de los dos euros por litro. En concreto, la gasolina 95 tiene un precio medio de 1,834 euros, mientras que el de la gasolina 98 es de 1,976. En cuanto al gasóleo, cuesta 1,818 euros. Estas bajadas se producen al mismo tiempo que la caída del precio del petróleo de referencia, el barril de Brent, que inició a mediados de mayo una disminución que lo ha vuelto a situar por debajo de los 100 dólares -a 97,4 comenzó este jueves la cotización-, un movimiento que supone volver a los valores previos a la invasión rusa de Ucrania. En cambio, el precio de la gasolina no reproduce ese patrón con la misma inmediatez.

El caso es que las siete semanas de bajada de precios que acumulan los combustibles no son suficientes. Desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) señalan que «el precio de la gasolina no tiene relación directa con la cotización del barril de petróleo», ya que hay otros factores que lo determinan. Recuerdan que el mayor impacto lo generan los impuestos, con un 42,8%, seguido del petróleo y las materias primas, con un 41,6% y 13,2% de los costes de distribución y refino, un proceso que también requiere consumo de energía. Según la asociación, el margen bruto se reduce a un 1,4% de lo que el cliente paga en la gasolinera.

Mientras tanto, el primer semestre del año ha consolidado unos balances en las principales petroleras europeas -Shell, Total, Equinor, Eni o Repsol- con beneficios récord que triplican los resultados del pasado ejercicio. El coste del petróleo inició una rápida caída desde mediados de mayo, cuando el barril de Brent cotizaba a 123 dólares, hasta los 94,12 dólares de la semana pasada. El movimiento es propio de una caída del consumo y de un escenario antesala de una recesión, fenómeno que ya se da en Estados Unidos. Además, los países exportadores de petróleo (OPEP) anunciaron hace unas semanas un aumento de producción de hasta los 648.000 barriles.