L. CASTRO
OVIEDO.
Miércoles, 25 de julio 2018, 04:49
«Los asturianos no podemos permitir una nueva reestructuración industrial y no lo vamos a hacer». Así de tajante se mostró el presidente del grupo TSK, Sabino García Vallina, durante su ponencia en la jornada sobre transición energética celebrada ayer. Explicó que las centrales de ... carbón, al igual que las nucleares y, más tarde, las de gas «tendrán que desaparecer», pero indicó que este proceso, especialmente en Asturias, «no puede plantearse de manera inmediata, sino a largo plazo». Además, insistió, debe hacerse de manera «consensuada» con todos los agentes sociales y encontrando una alternativa a la destrucción de empleo. «De lo contrario no será una solución, sino un problema más», añadió.
Publicidad
García Vallina explicó que el consumo de energía del pasado año supuso un 42% de toda la potencia instalada en la península española. «Se dice mucho eso de que generamos más de lo que necesitamos, pero el consumo de energía ya aumentó, por primera vez en mucho tiempo, en 2016 y 2017 y según los últimos datos continuará haciéndolo hasta 2030 a un ritmo del 1,2% anual», señaló. Ante esta previsión, prosiguió el presidente de TSK, «cabe recordar que la energía generada en 2017 procedía en un 17% del carbón y en un 21% de la nuclear. Esto se traduce en 35.000 gigawatios. ¿Cómo va el Gobierno a sustituir esta generación si cierra las centrales térmicas de manera inmediata? ¿Y en cuánto tiempo plantea hacerlo?», se preguntó García Vallina, quien concluyó que «no se atreverán a tomar una medida de este tipo, porque creo sinceramente que no podrían hacerlo».
El presidente de TSK dejó clara su postura ante un cierre acelerado de las térmicas, pero defendió la necesidad de aumentar la presencia de energías renovables a lo largo del tiempo. «La ingeniería sostenible es una de las mejores opciones de futuro y será una parte indispensable para cumplir los objetivos de desarrollo de la ONU», aseguró.
Para lograr una mayor sostenibilidad en el futuro, García Vallina abogó por una implicación de todos los sectores, entre ellos las universidades que «deberán inculcar los conocimientos necesarios para cambiar la forma de hacer ingeniería». Asimismo, señaló que, hasta el momento, «nuestro modelo de crecimiento no ha logrado disociar desarrollo económico e impacto mediambiental y de ahí la importancia de sustitutir los sistemas tradicionales de generación de energía por alternativas no contaminantes». En esta línea, puso algunos ejemplos de las inversiones que ya se están llevando a cabo en países como Arabia Saudí donde «tienen previsto construir una planta solar que generará 20.000 MW anuales para 2020-2030», por lo que se mostró convencido de que las empresas seguirán teniendo un mercado de «grandes dimensiones» en el futuro.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.