Transportistas asturianos, en Madrid: «Para arruinarse trabajando, mejor hacerlo sentado»

Los acuerdos alcanzados ayer entre el Comité Nacional del Transporte y el Gobierno no convencen a los manifestantes, que reclaman que se escuche a la Plataforma en Defensa del Transporte, la entidad que convocó unos paros que han conseguido paralizar buena parte de la actividad productiva en Asturias y que han tenido una gran repercusión en España. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció esta mañana que se reunirá con el portavoz de la Plataforma, Manuel Hernández, una entidad que no tiene asiento en el Comité Nacional del Transporte y a la que el Gobierno viene negando la legitimidad como interlocutor desde que comenzaron los paros el lunes de la pasada semana. Mientras, a las puertas del Ministerio, miles de personas alzan la voz para tratar de conseguir mejoras para el sector que vayan más allá de las acordadas hasta ahora. César Pérez Berdasco es uno de los asturianos que están en esa manifestación y tiene claro que los paros no cesarán hasta que se acepte a Plataforma como interlocutor y se mejoren las condiciones de los transportistas. «Los acuerdos alcanzados son un poco escasos. Todo lo que nos den es bienvenido, pero esto no es suficiente».

En la mente de los transportistas está el importante incremento del precio de los combustibles. «Gasto unos 4.000 litros al mes y con la subida de 70 céntimos de los últimos tiempos tengo un sobrecoste de unos 3.000 euros», explica César Pérez, quien cree que el Gobierno les está dando «un trato pésimo. Atienden a los grandes y en realidad son una minoría. Llevamos quince días esperando que se sienten con Manuel (Hernández). Creo que no cuesta tanto».

Este camionero asturiano, que es socio de la cooperativa Casintra, una de las más importantes de Asturias, cree que el Ejecutivo se está «riendo de nosotros. Creen que este problema lo van a arreglar con los grandes».

Aunque la situación es complicada para los propios transportistas, que no ingresan a causa del paro, César Pérez cree que el sector va a mantener una postura firme. «Prisa por arrancar no tenemos, necesidad sí. Trabajando podemos aguantar seis meses más. Pero para arruinarse trabajando, es mejor hacerlo sentados».

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el CNTC, al que el Ejecutivo ha considerado desde hace semanas el único interlocutor legítimo en el conflicto, incluye (entre otros puntos) una bonificación de 0,20 euros el litro y ayudas directas por 450 millones de euros, con un desembolso total estimado de 1.000 millones de euros para el Estado.

«Tendrían que bajar más de 60 céntimos para que pueda ser suficiente. No se está tocando el tema del precio del transporte que es lo mas importante, poder cubrir costes de explotacion, pero esto a la patronal no le interesa», insistía Hernández esta mañana.

El acuerdo con la patronal sí ha logrado que los transportistas de viajeros (taxistas y conductores de vehículos de alquiler, ambulancias y autobuses de transporte no regular) que forman parte de la CNTC, desconvoquen sus protestas previstas para este domingo en Madrid.