La negociación del ERE de Vesuvius llega a su último día con posturas alejadas

Para mantener activa la presión social sobre la empresa, decenas de trabajadores, acompañados por familiares y simpatizantes, se volvieron a concentrar ayer frente a la Catedral de Oviedo para dar apoyo a los tres empleados encerrados en el templo. De momento, la última propuesta de la empresa pasaba por estudiar una ampliación del periodo de consultas siempre y cuando la plantilla accediera a negociar, exclusivamente, los detalles de los despidos.

La portavoz de Podemos en la Junta General, Lorena Gil, mostró ayer su apoyo a los trabajadores de la planta, cuyo futuro «pende de un hilo» tras varias semanas de negociación infructuosa. A su juicio, es necesario «buscar una solución de futuro a una factoría con beneficios y que ha contribuido a unos resultados que la dirección de Vesuvius considera excelentes». En caso de que la empresa no ceda a la presión laboral y social, Gil sostiene que el Gobierno socialista debe dar un paso al frente e intervenir. «La industria asturiana no puede permitirse un solo cierre más, y un gobierno del PSOE debe estar dispuesto a dar pasos valientes como tomar el control de los activos y negociar a partir de ahí», afirma.