«Prohibido conducir como en el salón de su casa», recuerda Tráfico

Las imágenes fueron grabadas en el pasado mes de diciembre y, pese a que la maniobra se realiza a una velocidad de 80 kilómetros por hora, la peligrosidad que entraña es mucho mayor de lo que pudiera parecer a simple vista por el factor distracción. Según la explicación aportada por la propia DGT, la actitud del protagonista del vídeo le lleva a no prestar atención en la vía «más de 22 metros cada segundo», lo que, a lo largo de los 16 segundos que dura el vídeo, supone que el conductor no controla la conducción 355 metros. Y no lo hace porque, además de hablar por teléfono, suelta el volante hasta en tres ocasiones para tocarse el pelo, la cabeza o la sien. Aunque, afortunadamente en este caso la situación no tuvo mayores consecuencias, la DGT recuerda que en caso de imprevisto «un bache, un reventón, un animal en la carretera…», pocos conductores pueden reaccionar a tiempo y hacerse con el vehículo.