Examinadores de tráfico, a favor de que haya exámenes de conducir en verano

«Que no quepa la menor duda de que, una vez más, el colectivo examinador aportará su granito de arena en pro del ciudadano», ha señalado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), Joaquín Jiménez.

Según ha indicado, la decisión tomada por el organismo dependiente del Ministerio del Interior para 'desatascar' la situación de cierre provocada por la pandemia, es «una buena idea», ya que «la Administración tiene la obligación de dar un servicio al ciudadano durante todo el año» y los examinadores son «servidores públicos».

No obstante, advierte de que «hay que conjugar el derecho del disfrute de las vacaciones del funcionario general, en este caso del examinador, con el de dar un servicio al ciudadano«, y recuerda que en caso de que se necesite realizar horas extra, éstas serán voluntarias, tal y como apuntó el director general de Tráfico, Pere Navaro.

«Que no quepa la menor duda de que, una vez más, el colectivo examinador aportará su granito de arena en pro del ciudadano», ha recalcado Jiménez, que admite que el escenario en el que se encuentra actualmente el país «no tiene nada que ver» con el que había antes de la declaración del Estado de Alarma.

También está de acuerdo con la medida de tener que prestar sus servicios en verano Manuel Santiago, examinador y responsable del sindicato CSIF ante la DGT. «Hay que arrimar el hombro, es lo menos que se puede hacer, no nos quedamos sin vacaciones, simplemente las vamos a posponer; una vez podamos funcionar y haya un cierto desatasco de los exámenes, nos plantearemos hacer vacaciones«, afirma a Europa Press.

Santiago asegura entender esta decisión, a su juicio, «bastante aceptable», porque recuerda que el colectivo de examinadores ha continuado recibiendo su sueldo durante los más de dos meses de inactividad laboral por la pandemia, cuando han estado «sin hacer nada» porque su labor es «absolutamente presencial».

Además, considera que si las Jefaturas de Tráfico cerrasen en verano este servicio, sería «grotesco». «Empezamos en junio y estaría bastante feo que la ciudadanía viera que al cabo de 15 días examinando nos fuésemos de vacaciones», comenta Santiago, que considera que en estos momentos «hay que mostrar solidaridad con el país, con los ciudadanos«, que al fin y al cabo son »los más perjudicados«.

Y ello, a pesar de que las condiciones retributivas serán las mismas que antes de la crisis sanitaria, según añade. Y tampoco va a haber un incremento de la productividad, aunque eso sí, el número de pruebas que realizará cada funcionario en la 'nueva normalidad' será de 10 en lugar de las 12 que se hacían antes, debido al tiempo que tendrán que dedicar a desinfectar los vehículos.

En cualquier caso, subraya que la cantidad de trabajo en verano no va a ser homogénea en todo el territorio español, pues según dice, en ciudades como Madrid o Barcelona va a ser «imposible» parar porque las Jefaturas «van a estar a tope», si bien otras como Soria o Palencia, «a lo mejor sí se pueden coger vacaciones».