

Secciones
Servicios
Destacamos
La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa ha reactivado un contrato de 5,8 millones de euros para la mejora ... de los blindados Pizarro, fabricados en Asturias, y que se enmarca en la estrategia del Gobierno central para el impulso del sector de la defensa a través de un esfuerzo inversor sin precedentes. Tras dos licitaciones fallidas por problemas en los pliegos de contratación, el programa se relanzó a finales de enero y ya se encuentra en fase de evaluación. Se trata de una de las patas sobre las que pivota la modernización del Pizarro. Defensa busca equipararlo en movilidad al tanque Leopard, también de producción asturiana, con un nuevo sistema de cámaras de ayuda a la conducción para las versiones de infantería y caballería del vehículo.
Entre las posibles contendientes, Escribano, que ha decidido centralizar su división de I+D+i en Avilés y que proyecta una nueva factoría en Asturias con una inversión de 50 millones de euros en un plazo de dos años, fue una de las compañías que mostraron su interés. No le falta experiencia. Ya en 2020, Defensa le adjudicó un contrato casi idéntico para equipar con similares sistemas a otros 83 Pizarro de caballería e infantería por 3,7 millones.
Al detalle, el contrato contempla el suministro y montaje de un total de 142 cámaras de ayuda a la conducción para los Pizarro. Además de la frontal, que permite al piloto realizar todo tipo de operaciones sin salir del vehículo, incluye una novedosa cámara trasera con visión nocturna que facilitará tanto la conducción marcha atrás como la vigilancia mientras las tropas entran o salen del blindado. También estará protegida contra proyecciones, según recogen los pliegos.
Costará 5,82 millones de euros. La adjudicataria deberá suministrar las 142 cámaras e instalarlas, también los repuestos y herramientas especiales pertinentes, los manuales de operación y mantenimiento, así como los cursos de manejo y cuidados y el resto de documentación de gestión del proyecto. El objetivo, modernizar una flota con los últimos avances. ¿Dónde se localizan? El Ministerio de Defensa aclara, por otro lado, que, de los 142 vehículos que deberán ser modernizados en el seno de este programa, «la mayoría se encuentra en territorio nacional y solo un pequeño porcentaje de ellos está en el exterior, dentro del territorio de la UE, en operaciones de mantenimiento de la paz». En concreto, algunos de ellos están integrados en la Brigada Multinacional de la OTAN en Letonia.
La rivalidad entre Indra y Santa Bárbara Sistemas ha suscitado preocupación entre la plantilla de la fábrica de Trubia, que ve con inquietud la posibilidad de que el consorcio semipúblico liderado por Ángel Escribano pueda captar más encargos en detrimento de sus instalaciones. Ante esta situación, el vicepresidente de General Dynamics European Land Systems (GDELS), Alejandro Page, visitó el jueves la planta trubieca de su filial, con el objetivo de intentar tranquilizar a los trabajadores sobre el futuro de la fábrica ante el temor de una caída drástica de la carga de trabajo si el Ministerio de Defensa le da la espalda y deriva sus contratos a las nuevas capacidades fabriles con las que espera contar Indra.
En la actualidad, la actividad llega, en parte, del sector público español. En clave internacional, Santa Bárbara cuenta con los últimos coletazos del contrato del blindado Ajax británico, basado en el Ascod/Pizarro, que se prevé finalizar este año, y los 42 Ascod que debe suministrar a Letonia.
Dada la actual coyuntura, en la plantilla de Trubia cunde el nerviosismo e incluso cierta resignación. A la espera de una reunión del comité intercentros con la dirección, algunos dan casi por hecho que los nuevos programas del Ejército de Tierra obviarán las capacidades de la filial de General Dynamics en favor de Indra y que, en el terreno nacional, se quedarán con la parte que les corresponde del VCR 8x8 dentro de Tess Defence.
No obstante, incluso ahí surgen dudas, porque este último encargo se diseñó para dar lugar a tres fases. Ahora está contratada y en marcha la primera, valorada en 2.520 millones de euros para la fabricación de 348 unidades, y en el futuro tendrían que llegar las otras dos, hasta alcanzar 998 unidades. Sin embargo, se teme que el Ministerio de Defensa se quede con esa primera fase ante los retrasos del proyecto, derivados principalmente de los problemas con el grupo motopropulsor de Sapa y las torres de Escribano, y sobre todo por la negativa de General Dynamics a vender Santa Bárbara a Indra –participada por el Estado en casi un 28%– y los movimientos de esta última para contar con capacidades fabriles y hacerle la competencia.
Ante esta situación, General Dynamics podría optar por aumentar los contratos internacionales. No hay que olvidar que este es uno de los grandes grupos del sector a nivel mundial y podría derivar pedidos al Principado, como los anunciados este por 50 millones.
El blindado Pizarro es uno de los pilares fundamentales del Ejército de Tierra de España. Un gigante movido por cadenas sobre el que, por otra parte, se ha diseñado el futuro Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC) que el consorcio Tess Defence producirá en la fábrica de armas de Trubia y que, a su vez, llevará aparejada la construcción del nuevo centro industrial de la sociedad en territorio asturiano.
Una nueva fábrica del sector de la defensa que estará ligada a los 5.000 millones de euros de inversión por parte del Ministerio de Defensa para la producción del VCR 8x8 Dragón y del VAC. Acogerá la fase de integración final de vehículos blindados que hasta su construcción continuará realizando Santa Bárbara Sistemas en Trubia. La región fía a este sector, aupado por el previsto aumento de la inversión hasta el 2% del PIB, una parte fundamental de su reindustrialización.
La denominada fase 2 del Pizarro concluyó a principios del mes pasado con la entrega de las últimas nueve unidades del Castor (versión de zapadores del blindado) al Ministerio de Defensa por parte de Santa Bárbara Sistemas durante un acto en la fábrica de armas de Alcalá de Guadaíra, sede sevillana de la empresa afincada en Asturias y que actúa como tecnóloga de Tess, en el que participó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.