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N. A. E.
GIJÓN.
Martes, 3 de diciembre 2019, 03:16
Acostumbrado a golpes de efecto en forma de tuit, el presidente de EE UU, Donald Trump, sorprendió ayer de nuevo con el restablecimiento de aranceles al acero y aluminio procedentes de Argentina y Brasil, dos países con gobiernos aliados, y que implica un nuevo ... recrudecimiento de la guerra comercial.
«Brasil y Argentina han aplicado una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores», argumentó el inquilino de la Casa Blanca, que había dejado exentos a estos dos países de los gravámenes al acero del 25% y al aluminio del 10% que impuso a sus principales socios comerciales en mayo de 2018.
Esta medida puede provocar un nuevo desvío de producción siderúrgica hacia Europa, aunque minimizado por los costes de transporte, que complicaría la ya difícil situación del sector en el viejo continente. De hecho, Asturias ya recibe desbastes que proceden de Arcelor Brasil y que se laminan en Avilés con el objetivo de ajustar la producción y no sobrepasar la asignación de derechos de emisión de CO2. El aumento de estas partidas supondría más problemas para las instalaciones de cabecera de la región.
Por otro lado, ayer, la acería de Avilés inició su parada completa, dentro de las obras programadas para acometer la reforma de la mitad de la instalación. Estará sin producción diez días, lo que implica también paradas en líneas acabadoras. Después, la LDIII seguirá a media capacidad hasta febrero, cuando finalicen los trabajos. Además, el horno alto 'A' de Gijón recuperó la producción normal en la noche del domingo, tras sufrir una avería por las intensas lluvias.
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