La producción industrial en Asturias cayó un 4,2% en 2023 por el desplome energético

A nivel estatal, la industria también se vio afectada por el inestable contexto actual, con graves problemas geopolíticos y la demanda a la baja, pero resistió mucho mejor y cerró el ejercicio con solo un 0,8% de retroceso.

En el caso asturiano, la producción de los bienes de consumo bajó un 1%, los de consumo duradero se redujo un 5,3%, los no duraderos un 0,7% y los bienes intermedios sufrieron un recorte del 3,3%.

Si se tiene en cuenta únicamente diciembre, el IPI bajó en Asturias un 1,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se comportó mejor que la media, que se redujo un 4%, aunque cortó la recuperación experimentada en noviembre, cuando la tasa interanual volvió a terreno positivo tras siete meses en negativo, con un alza del 2%. En todo 2023, únicamente se registraron aumentos en marzo y noviembre.

Con este descenso, la industria regional encara un inicio de año complejo, marcado aún por la crisis de la demanda y los altos costes, con problemas en la empresa más importante de la región, Arcelor, que amenaza con parar un horno alto en mayo, sin certidumbre sobre sus inversiones verdes y afectada por problemas laborales.