El metal registra una caída de producción y del número de ocupados en el tercer trimestre

Los efectos derivados de la pandemia, la crisis de las materias primas, la guerra de Ucrania, la crisis energética y la incertidumbre que rodea a la economía están haciendo mella en un sector que ha perdido fuerza respecto al año pasado y teme por la competitividad de sus empresas. El estudio señala datos significativos que marcan un cambio de tendencia. Uno de ellos se refiere a la producción industrial que refleja una caída del 1,82% respecto al mismo trimestre del año anterior. «Es el primero que registra una disminución de actividad, tras haber encadenado seis trimestres consecutivos de crecimiento de la actividad, aunque decreciente y muy moderado en el último», apunta.

Las consecuencias directas e indirectas de la parada en el horno alto de Arcelor están afectando a esa contracción porque, si bien la multinacional no pertenece a Femetal, de su actividad depende gran parte del sector en la región. Concretamente, la patronal pone el punto de mira en la metalurgia, la rama por excelencia en cuanto a volumen de trabajadores. Por contra, señalan, la fabricación de productos metálicos -la rama de mayor peso por número de empresas-; la de material y equipo eléctrico, y la de vehículos de motor y remolques, han experimentado un aumento de su actividad. Una situación que permite, en el lado positivo, hablar de un incremento de la media de producción industrial en el sector hasta el pasado mes de septiembre del 1,05%.

Esa ralentización de la actividad ante las malas perspectivas globales lleva aparejada, de manera prácticamente inevitable, una afectación al empleo. De esta manera, el informe, apoyándose en la EPA, destaca una caída del 10,44% en el número de ocupados en el sector en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior. Así de los 31.600 trabajadores de 2021, se ha pasado a 28.300 este año, es decir, 3.300 menos. «Es la primera disminución, tras haber encadenado cinco trimestres consecutivos de recuperación, iniciada en el segundo trimestre de 2021». Eso sí, Femetal no quiere perder un prisma positivo y cuantifica en 28.700 trabajadores la media de las personas ocupadas en el sector hasta septiembre, o lo que es lo mismo, un 1,06% superior al mismo periodo del año anterior.

Las exportaciones del sector del metal suponen casi el 63% de la balanza comercial del Principado. Concretamente, el 62,83%, alcanzando un total de 2.911 millones de euros en los nueve primeros meses del año. La subida interanual en 2022 es significativa: un 10,65%. Un aumento del valor que Femetal achaca «al elevado incremento de los precios de los productos exportados». Porque, advierten, los datos de las exportaciones de la industria del metal ha experimentado una reducción interanual del 37% si hablamos de peso o del 23% si lo hacemos de unidades.

El informe señala a Italia (530 millones), Francia (362), Portugal (310) y Turquía (261) como los primeros países destino de las exportaciones de las empresas asturianas. Respecto al ranking de productos exportados desde el Principado, las tres primeras posiciones corresponden al sector: fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones; la producción de plomo, zinc y estaño; y la fabricación de estructuras metálicas y sus componentes.