La Bolsa española reparte un récord de 35.000 millones en dividendos entre sus accionistas

La cifra no solo es histórica por el volumen, sino porque ya bate el anterior récord de 31.700 millones de euros que se desmbolsaron en 2019, año previo a la pandemia que tanto dañó los dividendos, sobre todo en el sector bancario, con duras imposiciones para evitar los pagos al inversor y destinar cualquier exceso de capital a dar crédito a la economía.

Además, si a ese dato se suman las amortizaciones de acciones, otra fórmula en auge de retribución, se superan los 48.200 millones de euros. «Esto supone un crecimiento del 11% y un nuevo máximo histórico en retribución al accionista de las empresas cotizadas españolas», explicó este martes Javier Hernani, consejero ejecutivo de BME.

«2024 ha sido un ejercicio no exente de dificultades, pero en el que se han registrado crecimientos en los principales indicadores de actividad de la Bolsa. Hemos recibido más empresas, ha aumentado la retribución a los accionistas, también ha crecido el volumen de contratación y el importe de la financiación corporativa a través de los mercados financieros», indicó Hernani durante su discurso en la tradicional copa de Navidad con los medios, insistiendo en que el Ibex encadena dos años entre los mejores índices de Europa, con una subida acumulada este ejercicio de más del 15% a falta de dos semanas para cerrar el año.

«La principal ventaja para las empresas de cotizar en Bolsa es acceder a financiación recurrente. Según los datos de la Federación mundial de Bolsa, España ha sido en 2024 la décima Bolsa del mundo en nuevos flujos de financiación, con un crecimiento del 97% hasta los 9.316 millones de euros», añadió Hernani.

Desde BME destacan, sobre todo, la salida a Bolsa de Puig, la más grande del mundo en el primer semestre y a la que siguieron las de Inmocemento y Cox.

Por su parte, Juan Flames, consejero delegado de BME, destacó esta reactivación de los mercados financieros españoles con un aumento del 6% en el volumen de contratación, estas tres salidas a Bolsa (y 21 más en el mercado de BME Growth y BME Scaleup) -el mejor año en incorporaciones desde 2018-, y un 32% más de ampliaciones de capital (hasta los 6.062 millones de euros). «Los fondos captados en las salidas a Bolsa han superado los 3.200 millones», añadió el directivo.

Flames destacó la resistencia de la economía española frente a otros países del entorno, dejando claro que esto será un factor clave para que en 2025 el mercado nacional siga creciendo a buen ritmo, también impulsado por una regulación más favorable para estimular los mercados de capitales. «El reciente anuncio de la CNMV en el que señala que agilizará la aprobación de folletos antes de la distribución de acciones en una OPV, supone una gran oportunidad para que las compañías que se están planteando salir a Bolsa puedan hacerlo con mayor confianza», indicó Flames.

«La Bolsa es una cuestión de Estado y sin el apoyo de los mercados financieros no será posible financiar la necesaria transición verde. Lo mismo cabe decir del futuro de las pensiones, que según resaltan todos los expertos, necesitará del ahorro privado a través de los mercados financieros», añadía Hernani, que cede el testigo del cargo a Flames este año. El directivo también insistió en la necesidad de que las empresas ganen tamaño, «algo vital para la economía española, dado el fuerte peso de las pymes en nuestro país».