BlackRock rebaja la euforia económica en España al calor de los recientes datos macro que mes a mes siguen demostrando la resilencia del país frente a sus competidores europeos, con un crecimiento mayor y una notable fortaleza del mercado laboral. El gigante de la gestión de activos reconoce que «hay buenas señales macro», pero advierte de una «incertidumbre general» que viene desde algunas referencias «que no terminan de despegar».
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Javier García Díaz, responsable de ventas de BlackRock para Iberia, apunta directamente a tres factores que se han convertido en la piedra en el camino hacia la excelencia de la economía española: por un lado, la inflación; por otro, la elevada deuda pública, que pese a su reciente reducción sigue por encima del 107%; y, por último, la actual tasa de paro, que se resiste a bajar con contundencia del 12% pese al récord en el número de afiliados.
Durante la presentación de las previsiones económicas de la gestora para este año, Díaz señaló especialmente al paro juvenil, que sigue registrando unas cifras muy superiores respecto a la media de la zona euro. En concreto, según datos de Eurostar, la cifra ronda el 26,5% frente al 14% de la región.
Es cierto que la gestora reconoce la buena marcha del país y avala la mejora de factores como los beneficios empresariales. Pero prefiere optar por la prudencia y, en sus recomendaciones de inversión, mantienen a España en 'neutral', señalando también la «incertidumbre política» como uno de los factores que les impide elevar su optimismo sobre una economía en la que sus decisiones resultan claves, al mantener más de 60.000 millones de euros invertidos entre compañías cotizadas y no cotizadas.
En todo caso, BlackRock sigue buscando oportunidades de inversión en el país, con sectores como la energía, utilities y bancos -en este caso en toda Europa- entre sus favoritos. Se da la condición de que la gestora es uno de los grandes accionistas tanto de BBVA como de Banco Sabadell. Aunque Díaz no quiso pronunciarse sobre el proceso de opa hostil, sí indicó que «seguimos muy de cerca la operación».
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Al margen de Europa, las dos mayores apuestas de la gestora para los próximos meses son Japón y la inteligencia artificial, donde siguen viendo un enorme potencial pese al buen desempeño de los denominados 'Siete Magníficos' en los últimos años. «Estamos en una fase inicial y ahora son las tecnológicas las que más están invirtiendo, pero vendrán otros sectores como los bancos, salud, etc.», explican.
En este punto, su apuesta pasa por compañía de protección de datos, infraestructuras como centros de datos y también energéticas. «El consumo eléctrico de los centros de datos en 2026 será de 1.000 terawatios/hora, igual que la demanda actual de energía de todo Japón», apunta Javier Díaz desde la gestora.
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