Ayuntamiento y puerto respaldan el plan de 400 millones para exportar hidrógeno desde El Musel

«Sabemos que están trabajando en ello y la valoración es positiva porque uno de nuestros objetivos, sin duda alguna, es la puesta en marcha de la regasificadora», señaló ayer la alcaldesa de Gijón, Ana González, quien destacó el potencial del hidrógeno, «una de las energías, ya no del futuro, sino del presente». En la misma sintonía se manifestó el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, que quiso ser «prudente» a la hora de evaluar la repercusión que podría tener el desarrollo de tal proyecto para El Musel, aunque reconoció que había mantenido conversaciones con ambas empresas sobre la iniciativa. «Desde luego, la base es muy positiva, sin ninguna duda», subrayó.

Un plan que se enmarca dentro del denominado 'Green Spider' (Araña Verde), que Enagás presentó en Bruselas a finales de 2019. Este ambicioso proyecto -más tarde ampliado geográficamente a Italia bajo la denominación 'Green Crane' (Grulla Verde)- plantea hacer de Asturias un gran polo para la exportación de hidrógeno verde hacia Europa. Asimismo, señala la posibilidad de movilizar 2.100 millones de euros y, de ellos, 400 en Asturias, para construir una planta de electrólisis abastecida por renovables para producir hidrógeno verde y aprovechar la regasificadora de El Musel, que podría servir como almacén estratégico. El puerto gijonés se emplearía como punto de salida de este gas al resto de Europa, dentro de una red de producción a gran escala en el territorio nacional.

Este proyecto busca posicionar al país «como referente y puerta de entrada del hidrógeno en Europa», en palabras del presidente de Enagás, Antonio Llardén. 'Green Crane' se ha presentado como candidato a ser incluido en el listado de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI), que son iniciativas de carácter disruptivo que involucran a más de un Estado miembro. «Primero se presenta ante el Ministerio de Industria y luego se decide si es candidato» y poder optar así a conseguir fondos europeos, explicaron fuentes de Naturgy, que también señalaron que ambas compañías están ultimando los detalles para elevar al máximo el potencial de la iniciativa.

También está en manos del Gobierno central una cuestión clave en todo este asunto: la autorización ambiental para que la regasificadora, paralizada desde 2013 por mandato judicial, se ponga en marcha. El Ministerio para la Transición Ecológica solicitó al Principado información adicional para la legalización y reactivación de la regasificadora, tal como informó el pasado mes de octubre el vicepresidente del Gobierno asturiano, Juan Cofiño, que enmarcó este equipamiento en la hoja de ruta del hidrógeno renovable aprobada por el Consejo de Ministros.