La mayoría de las empresas asturianas dice que la fiscalidad frena sus inversiones

En este punto, «las disparidades son marcadas», porque en las empresas de menos de 50 empleados la percepción de que la fiscalidad les afecta a su capacidad de inversión es un 12,5% superior a la de aquellas con más de medio centenar. Asimismo, para el 71,4% de las participantes «la fiscalidad de las empresas, y sus fundadores, es superior a la media de España». En cambio, cerca del 65% de las encuestadas apunta que el clima macroeconómico de España no frena su capacidad competitiva. También son pesimistas las empresas asturianas sobre el entorno regulatorio, ya que para el 50,4% es «un freno y un coste» para competir en los mercados, así como para acometer inversiones. La burocracia, uno de los grandes caballos de batalla de la patronal asturiana, también aparece en la encuesta. Sobre este asunto, tres de cada cuatro compañías señalan que es una de las barreras principales para la mejora de su competitividad.

En este aspecto, el sondeo recoge que «una vez más, el tamaño es crítico, aquellas empresas más pequeñas (con menos de 20 empleados) consideran que el impacto del cumplimiento normativo y la burocracia afecta de forma mucho más negativa que las grandes». Por actividad, las empresas agroalimentarias y del sector primario son las que perciben que el cumplimiento normativo perjudica más a su competitividad.

Otro traba apuntada por las firmas participantes en el sondeo –cuyos resultados se dieron a conocer en la junta directiva de Fade del pasado jueves– es encontrar a profesionales con la formación adecuada para los puestos ofertados. Para el 60% de las empresas, es «uno de los mayores problemas para mejorar la competitividad y crecer, así como para invertir». De hecho, el 72% pone de manifiesto que existen dificultades y barreras para la incorporación de jóvenes con la preparación necesaria en la empresa. Aunque la mayoría declara que su personal actual tiene una formación adecuada, con una puntuación de 5,9 sobre 10.

El escaso tamaño de las empresas en Asturias es otro escollo, sobre todo para su internacionalización. De ahí que sea «el principal freno en la explosión de las exportaciones» de las firmas asentadas en la región, ya que necesitan una mayor envergadura para invertir y para llegar a acuerdos estables con distribuidores. En definitiva, las compañías consultadas detectan varias causas que entorpecen el crecimiento. Por un lado, la dificultad de tener márgenes y rentabilidades suficientes que «impiden la reinversión». Por otro, el difícil acceso a socios estratégicos (industriales y complementarios a su negocio) que les impulsen a crecer, así como el aumento de los requisitos regulatorios que «penalizan a las empresas a partir de ciertos niveles de crecimiento».

También apuntan el acceso a socios financieros como otra de las barreras para su expansión y una parte importante de las empresas (más del 13%) advierte de que «crecer en sí mismo es un riesgo difícil de gestionar por las más pequeñas».

Para la mayoría de las compañías –casi un 55%–, la forma de potenciar el crecimiento en su sector pasa por procesos de fusiones e integraciones, como un mecanismo de reducir riesgos, mejorar el acceso a su financiación y poder invertir para competir en mejores condiciones.