La llegada de fondos europeos dispara el interés por el hidrógeno en Asturias

Casi cuarenta empresas y entidades forman ya parte de la mesa regional que busca el desarrollo de este gas renovable

NOELIA A. ERAUSQUIN

Domingo, 14 de febrero 2021, 22:07

Empezaron siendo una decena y ya rozan los 40. La Mesa Regional del Hidrógeno se constituyó a mediados del año pasado, pero los planes de la Unión Europea para desarrollar este gas renovable como alternativa a la descarbonización y los millonarios fondos que se ... prevén para ello han hecho que el interés se dispare y sus integrantes se multipliquen por cuatro. En la actualidad son 37 las empresas, organismos y entidades que forman parte de esta mesa, pero desde la Fundación Asturiana de la Energía (Faen) que la coordina reconocen que hay más que han llamado a la puerta y cuya entrada se estudia.

Publicidad

Este foro, impulsado por la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica, nació con cuatro objetivos claros: la puesta en marcha de trabajos que permitan generar actividad y empleo, facilitar la transformación del sector energético, promover la competitividad de la industria regional y contribuir a la descarbonización y facilitar la innovación tecnológica. En estos meses ha ido ganando relevancia, sobre todo, a medida que la transición energética se aceleraba y también con la pandemia, que ha convertido esta transformación en uno de los vectores de la recuperación de la crisis. De hecho, compañías presentes en la mesa ya han anunciado algunos proyectos de calado, que ahora estarían a la espera de esa ansiada financiación comunitaria.

Enagás y Naturgy proyectan el primer parque eólico marino de Asturias para producir hidrógeno verde y pretenden crear una red de producción y exportación de este gas que tendría en El Musel una de sus grandes salidas hacia Europa; Iberdrola estudia alguna alternativa con hidrógeno para la térmica de Lada, y Duro Felguera, Hunosa y Nortegas también se han unido y han presentado varios proyectos para las cuencas al proceso de manifestación de interés promovido por el Gobierno.

Claro atractivo

El atractivo para desarrollar inversiones de este tipo en Asturias es claro, ya que se trata de uno de los territorios más afectados por la descarbonización y, en teoría, supondría facilidades para captar fondos comunitarios. El Gobierno prevé destinar en los próximos tres años más de 1.500 millones procedentes de Europa para desarrollar este gas.

Publicidad

De ahí que la lista inicial de empresas integrantes de la mesa del hidrógeno vaya creciendo. A los primeros participantes –Enagás, Duro Felguera, Hunosa, Capital Energy, Iberdrola, Imasa, Renfe, EdP y el Centro Global de I+D de ArcelorMittal– se han unido ahora otras compañías con presencia en Asturias, pero también fuera de ella, animadas por las posibilidades de la región y por las sinergias que pueden surgir de un foro de este tipo. Así, también se han incorporado Repsol,Safier Ingenierie, Nippon Gases, Abengoa, TSK, Gonvarri, Carburos Metálicos, Fertiberia, Nortegas, Fluor Daniels,Idesa, Hidritec, Dhamma Energy, Navec, Engie, ThyssenKrupp, Grupo Daniel Alonso,Siemens, Merybal Construcciones, AST Ingeniería, Daorje e Isastur, además del Consorcio Transportes de Asturias, el Centro Nacional del Hidrógeno, Idonial y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (CSIC-Incar). Entre ellos hay susceptibles productores, pero también compañías que pueden llegar a ser proveedores del sector, centros de I+D y potenciales consumidores.

De hecho, hay grandes expertos en el hidrógeno que no tienen gran presencia en la región en este ámbito, pero que han llamado a la puerta de esta mesa por el interés que suscita. «El caso más claro es Siemens», subraya el director de Faen, Juan Carlos Aguilera. La multinacional alemana es una de las compañías más avanzadas en una tecnología que no es nueva, incluso se puede decir que es madura, pero que ahora hace falta escalar a grandes proyectos –se necesitan electrolizadores mucho mayores–, a la vez que se consiguen reducir los costes que supone conseguir este gas de fuentes renovables.

Publicidad

El hidrógeno ya se emplea con frecuencia en la industria, en un primer escalón, en refinerías de petróleo, pero en un segundo en otras plantas, incluso asturianas, como pueden ser las de Arcelor, Fertiberia o el sector químico. La inyección de gas de cok en el horno alto 'B' que culminó la siderúrgica en Gijón el viernes se basa, precisamente, en su alto contenido de hidrógeno. El problema es que es gris, procedente de combustibles fósiles, y ahora se quiere dar el salto al verde. De hecho, cada año se producen alrededor de 75 millones de toneladas en el mundo. A él se destina el 6% del consumo mundial de gas natural y el 2% de carbón. Además, supone la emisión de 830 millones de toneladas de CO2 anuales. De ahí que se plantee producirlo con renovables para que sirva como almacenamiento del exceso de electricidad generado por las plantas eólicas y solares y también como combustible para los automóviles. No son sus únicas utilidades, otro uso pasa por su combinación con dióxido de carbono producido de forma renovable para fabricar materia prima para la producción de plásticos.

Cadena de valor

Además de la mesa regional, Femetal, a través del Clúster de Fabricación Avanzada MetaIndustry4, está trabajando también en la creación de una cadena de valor para el suministro de equipamientos a empresas industriales que estén desarrollando o vayan a desarrollar proyectos vinculados con este gas. El objetivo es potenciar la especialización de las empresas del sector metal para que se posicionen adecuadamente en un mercado emergente como es el del hidrógeno verde.

Publicidad

En el ámbito de la docencia, este gas también gana presencia. La Universidad de Oviedo tiene varias titulaciones en cuyos contenidos se abordan aspectos relacionados con la transición energética, especialmente, en la Escuela Politécnica de Ingeniería, la Escuela Politécnica de Mieres y la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales. «El hidrógeno 'verde' está despertando grandes expectativas y, al tratarse de una tecnología emergente, resulta de gran interés para la Universidad desde el punto de vista de la docencia y de la investigación», apuntan fuentes de la entidad académica.

Posibilidades

Para el director de Faen, las posibilidades que se abren en Asturias son numerosas, tanto desde el punto de vista del consumo como del negocio que puede generar para empresas proveedoras. «En el corto plazo hablamos de una descarbonización del carbón, pero a medio hay otros combustibles como el gas natural o los derivados del petróleo», explica. Y ahí ve opciones para ingenierías como Duro Felguera, TSK, Imasa o Sacyr, pero también para compañías del metal como Daniel Alonso o Astufeito, que podrían encontrar oportunidades. «Al final es cuestión de fabricar grandes depósitos, no es tecnología espacial, sino dar el salto a un mercado relativamente sencillo si se estandarizan los procesos», defiende el director de la entidad que coordina la cada vez más numerosa Mesa Regional del Hidrógeno.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad