Jeff Bezos, dueño de Amazon. EP

Los más ricos del mundo

Todos ellos son varones, ninguno es español, ninguno de ellos pertenece a sectores industriales tradicionales, casi todos se apoyan en las nuevas tecnologías y todos desarrollan su actividad en el mundo occidental

Sábado, 20 de febrero 2021, 21:35

¿Qué tienen en común los más ricos del mundo actual con los que lo eran hace medio siglo? Nada. El mundo no es algo estático y aunque el economista francés Piketty afirme que la riqueza de los antepasados condiciona enormemente el futuro de una ... persona, la realidad es que ninguno de esos diez afortunados «midas» actuales heredó su gran fortuna. En todos los casos, consiguieron esa fortuna por olfatear y saber liderar el cambio hacia nuevos sectores y aprovechar tecnologías. Visto así, puede que el mundo sea un lugar bastante más abierto de lo que imaginamos.

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¿Quiénes son esas 10 personas más ricas del mundo? La lista de afortunados es la siguiente:

1. Jeff Bezos, dueño de Amazon. No fabrica nada, sólo aprovecha las nuevas tecnologías y pone en contacto a compradores de cualquier parte del mundo con fabricantes de cualquier lugar del planeta. Ahora está de actualidad porque parece que pondrá en Asturias un centro logístico de reparto para el noroeste de España. Bezos ha anunciado su intención de ceder la gestión de Amazon.

2. Elon Musk. Nacido en Pretoria, físico, emprendedor, inventor y magnate polifacético que cubre campos tan variados como los coches eléctricos de Tesla, Ebay o PayPal. Es el rico del futuro, el del mundo que viene. Sus inversiones son como la cara opuesta de la «chimeneona» a la que se aferra a vivir Asturias.

3. Bill Gates. Creador junto a Paul Allen de Microsoft, el gigante de software informático que está presente en nuestras vidas. Gates, está tratando de orientarse hacia la filantropía e intentando ser una personalidad influyente a nivel mundial, aunque hace tiempo que ya lo es.

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4. Bernard Arnault, francés dueño de cadenas de lujo. El noruego Thorstein Veblen, creador del concepto denominado «Efecto Calidad», sostenía que hay bienes que pueden llegar a tener un alto precio sin tener ninguna cualidad especial porque lo que los diferencia es precisamente el establecer un precio diferencial. Estaríamos ante bienes de lujo que son usados como referencia o distintivo social. No sé si Arnault leyó a Veblen, pero desde luego aplicó mejor que nadie sus teorías y se enriqueció gracias a desarrollarlas. Arnault es propietario de marcas tan prestigiosas con Louis Vuitton, Tag Heuer, Loewe, Christina Dior, Dom Perignon, etc.

5. Mark Zuckerbeg, fundador de Facebook. Es el prototipo de las redes sociales, ese fenómeno que controla nuestras vidas y que hace que expongamos a la luz pública nuestras intimidades. Zuckerberg suena como futurible presidente de los Estados Unidos y representa el prototipo de empresario moderno, ecologista y sin corbata. O sea, muy guai, a tono con los tiempos que vivimos, pero se mueve por el vil metal como todos los demás. Zuckerberg goza de un enorme poder de influencia.

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6. Warren Buffet. Discípulo del gran inversor Benjamin Graham, Buffet comenzó vendiendo chicles con seis años y nada le detuvo. Estamos ante el viejo zorro, llamado «Mago de Omaha», que representa al inversor clásico, opuesto a lo que representa Zuckerberg. Buffet es la historia de un hombre hecho a sí mismo, que partió de la nada y con su gran astucia e inteligencia y, supongo que una pizca de suerte, amasó una inmensa fortuna. Buffet no produce nada, él invierte en empresas que ya existen.

7. Larry Page. Cofundador con S. Brin de Alphabet, dueña de Google, de Youtube y de mil cosas más que han cambiado nuestras vidas. Page es el prototipo de rico que ha amasado su fortuna en base a las nuevas tecnologías. Desde el modesto garaje de Palo Alto en el que comenzaron su andadura hace décadas, los antiguos universitarios de Stanford, y ahora dueños de Google cambiaron el mundo y saben todo absolutamente sobre nosotros. Y cuando digo todo, es TODO.

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8. Steve Ballmer. Ballmer hizo su fortuna de la mano de Bill Gates, ya que era su mano derecha de Microsoft y casi diríamos que el cerebro pensante. Ahora, ya apartado, se dedica a gestionar al equipo de la NBA Los Ángeles Clippers, el segundo equipo de la ciudad angelina, por detrás de los míticos Lakers. Ballmer aprovechó para comprar la franquicia de los Clippers cuando su anterior dueño, Donald Sterling, recibió la «sugerencia» de que abandonase la nave como consecuencia de unas declaraciones de tinte racista. Ballmer continúa conduciendo un coche modesto.

9. Sergey Brin. Moscovita, cofundador con Page del entramado de Google. Brin es considerado un portento intelectual y está orgulloso de ayudar a difundir el conocimiento a través de las nuevas tecnologías. Brin es un respetadísimo teórico de la informática y su lema ha sido «organizar la información de todo el mundo y hacerla universal y útil para todos». Nada más y nada menos. Creo que Brin puede que sea la cabeza pensante más brillante del top-ten de los ricos y su mezcla de ruso y norteamericano representa el mestizaje mundial hacia el que nos encaminamos.

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10. Larry Ellison. Sus principios no fueron fáciles, hijo de madre soltera que lo abandonó, fue entregado a su hermana mayor para que lo criase y después fue adoptado por un matrimonio ruso. Haber nacido en El Bronx neoyorquino no impidió a este excéntrico, inteligente, gran teórico de la informática, cimentar una gran fortuna. Ellison al frente de Oracle obtuvo enormes éxitos que le reportaron una inmensa fortuna.

El «top-ten» de esos diez afortunados indica varias cosas. Todos ellos son varones, ninguno es español, ninguno de ellos pertenece a sectores industriales tradicionales, casi todos se apoyan en las nuevas tecnologías y todos desarrollan su actividad en el mundo occidental… aunque los tentáculos se extienden por el mundo entero.

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Los humanos tenemos mucha tendencia a buscar culpables de nuestra situación y es cierto que el entorno influye poderosamente, pero dice un proverbio chino que «no culpes al mar de tu segundo naufragio». En una ocasión al genial ajedrecista norteamericano Bobby Fischer, el cual mantuvo aquel mítico duelo con el campeón de la antigua URSS Boris Spassky en la capital islandesa de Reikiavik en 1.972, le preguntaron qué diferenciaba a un ajedrecista muy bueno de uno extraordinario como era él. Fischer respondió: «La capacidad para ver más allá que los demás y anticipar más jugadas» y eso lo ven unos pocos. Pero, paradojas de la vida, Fischer murió sólo, olvidado y maldiciendo al sistema norteamericano, al cual adoraba en sus años de esplendor. La vida es muy compleja, incluso para los ricos y para los inteligentes. Y para los pobres más.

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