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La presión del tiempo ha acelerado los plazos de la negociación que debería desembocar en el anuncio, mañana, de la fusión entre Liberbank y Unicaja. El objetivo era llegar a un acuerdo antes del 31 de diciembre para que la 'due diligente'' (los ... informes de auditoría de las cuentas de las entidades) no perdiese la validez y hubiese que empezar de nuevo. El escollo de la última semana estaba en el reparto de poder a partir de 2023, y eso, parece que ha quedado resuelto a falta de que se reúna hoy el consejo de administración de Unicaja para bendecir este último escollo de la operación. Como solución intermedia´hasta 2023, y aquí sí había acuerdo, la entidad resultante mantendría a Manuel Menéndez como CEO, el puesto que ocupa actualmente en Liberbank, y a Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, como presidente ejecutivo. ¿Por qué entonces 2023? Es el año en que Azuaga, de 73 años,se jubliaría y querría dejar atada la dirección de la futura entidad. Aquí entró otro actor en liza el Banco Central Europeo, poco amigo de esas direcciones duales y que apremia a que se acabe con una bicefalia de un presidente ejecutivo y un consejero delegado. Desde Unicaja, parte de sus consejeros presionaron para que llegado el momento, Manuel Menéndez también tuviera que abandonar también la entidad. Algo que desde Liberbank fue rechazado. La solución intermedia que habrían encontrado las dos entidades pasaría por retrasar a dentro de dos años la elección del consejero delegado, proceso del que no se excluiría a Menéndez.
En definitiva, en el año 2023, se reevaluarán las funciones del consejero delegado y del presidente y el consejo de administración nombrará al consejero delegado, sin que haya dentro del acuerdo que está a punto de firmarse una asignación previa de puestos.
Lo que, a falta de sobresaltos, parece confirmado es que Liberbank cederá su nombre -aunque podrá usarlo bajo Unicaja en los territorios donde tiene mayor presencia- y la sede social pasará a estar ubicada en Málaga. La entidad resultante se convertiría en la quinta de país con una relevante penetración en Asturias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Cantabria y Castilla y León.
El «sí» definitivo debería llegar mañana tras la reunión de los consejos de sendas entidades, ya una vez limadas las asperezas sobre las gobernanzas.
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