Liberbank y Unicaja abordan la estructura de mando y la integración del negocio

Las entidades se centran ahora en diseñar el organigrama y organizar los servicios para lograr un ahorro anual de costes de 192 millones de euros

Paloma Lamadrid y Eduardo Paneque

Gijón

Viernes, 2 de abril 2021, 01:35 | Actualizado 07:49h.

Una vez conseguido el respaldo de las juntas de accionistas, la fusión de Liberbank y Unicaja se centra ahora en una tarea titánica, como es la de reestructurar las cadenas de mando e integrar ambos negocios bancarios. No es fácil encajar las piezas ... del puzle, que incluye a casi 10.000 trabajadores, alrededor de 1.500 oficinas y más de 4,5 millones de clientes. El quinto banco del país por volumen de activos tiene ya un nuevo consejo de administración -aprobado el miércoles por los accionistas de Unicaja-, que supone la incorporación de siete miembros (un consejero ejecutivo, tres dominicales y otros tantos independientes). Pero falta engarzar el resto de eslabones para generar sinergias y, así, reducir costes. Este es precisamente uno de los objetivos de la fusión. Según recoge el proyecto de la operación, las entidades prevén un ahorro recurrente de costes de 192 millones de euros anuales gracias a la suma de recursos, por un lado, y a los ajustes que acometerán para evitar duplicidades, por otro. Esta completa tarea implicará un cuantioso desembolso. En concreto, 540 millones para formar la estructura del nuevo banco. Cerca del 70% -alrededor de 378 millones- se corresponden con ajustes para solventar el exceso de capacidad.

Aunque el documento no entra en detalle, se deduce que esa cantidad se empleará en costear, entre otras cuestiones, los cierres de oficinas y los despidos que se ejecuten tras la fusión. Proceso que ahora está pendiente de la autorización de los organismos reguladores, decisión que se espera entre finales del segundo trimestre y principios del tercero. De modo que la integración efectiva, si recibe el visto bueno, comenzaría al inicio de la segunda parte del año. Al no existir apenas solapamiento geográfico, es probable que los mayores afectados sean los trabajadores de los servicios centrales, alrededor de 250 en Asturias, además de otros tantos en empresas participadas, como Liberbank IT, dedicada a los servicios informáticos. Precisamente, uno de los quebraderos de cabeza en la integración es la unificación de los sistemas técnicos. Liberbank y Unicaja utilizan diferentes plataformas informáticas, por lo que no será sencillo ni barato acometer esta transformación.

Lucha de poder

De modo que los retos se presentan en toda la estructura de la nueva entidad. Desde el peldaño más alto hasta el más bajo. De hecho, una de las grandes trabas en todo este proceso fue la lucha de poder entre el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, y el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez. La solución intermedia hasta 2023 -el malagueño como primer ejecutivo y el asturiano como consejero delegado del nuevo banco- permite aplazar la discusión.

Pero otros debates no pueden esperar hasta esa fecha. Toca decidir el organigrama definitivo y qué personas ocuparán los puestos de máxima confianza en la nueva entidad. La miradas se posan ahora sobre dos de los mandos intermedios más relevantes de cualquier organigrama: los directores generales de Riesgos y de Inversiones. El director de Riesgos es conocido en el mundo bancario por las siglas CRO ('Chief Risk Officer'). Quizá una de las figuras con más poder, dado que de su gestión de los riesgos -financieros y no financieros- depende de la solidez de la entidad.

Tras la crisis financiera de 2008, el Banco Central Europeo revalorizó este puesto en el organigrama con el fin de controlar si una entidad asumía un exceso de riesgos, por ejemplo, en el sector inmobiliario. Es quien decide los márgenes tolerables que garanticen la rentabilidad del accionista. También vigila la morosidad y la recuperación de los impagados. En paralelo, se encuentra el otro puesto clave: el director de Inversiones. Decide dónde invertir y la gestión de los fondos. La política de Liberbank es la apuesta por los servicios de gestión delegada de carteras donde ha rebajado las comisiones. Recientemente, lanzó un nuevo fondo de renta fija junto con JP Morgan AM, con quien suscribió un acuerdo estratégico en 2017 para la gestión del ahorro a largo plazo de sus clientes.

El reparto de los cargos intermedios estratégicos se completará con el director de Organización y Recursos Humanos. Este puesto es especialmente relevante en este momento, de cara a la cercana integración efectiva de las entidades. Será quien dirija la planificación para evitar solapamientos y duplicidades en la red y las plantillas.