Izertis, el líder asturiano con acción e influencia mundial

A Pablo Martín le gusta hablar en plural cuando se refiere a su empresa. Los éxitos son del equipo. La historia de Izertis la han ido escribiendo los profesionales que trabajan en ella. Los retos que se han ido afrontando en estos casi 26 años de trayectoria tienen nombres propios. Aunque convertir una empresa local en una multinacional requiere de un liderazgo activo, de un empresario convencido de las grandes capacidades de una compañía diseñada para crecer. Valores que definen al empresario gijonés.

Izertis comenzó su andadura en 1996 en Gijón. Lo hizo en una oficina en la calle de Marqués de San Esteban con Pablo Martín como emprendedor y empleado único. Casi 26 años después, el crecimiento de la compañía ha sido espectacular. Cabe mencionar varios hitos: en 2005 se marca un cambio de estrategia evolucionando hacia servicios más avanzados y clientes de tamaño mediano; en 2009 se llega a los 50 empleados y a los primeros clientes fuera de la región; y en 2010 se abre en el País Vasco (Derio) la primera oficina fuera del Principado.

En el año 2011 llega la reinvención total de la empresa, con el nacimiento de la Izertis actual y su instalación en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, donde hoy día mantiene su sede social. Desde esa fecha hasta la actualidad, su fulgurante proyección la ha llevado a situarse en este 2022, y por segundo año consecutivo, en una de las mil empresas que más crecen en Europa. Cotizada en el mercado de BME Growth desde 2019 - tiene más de 1.500 accionistas, en su mayor parte inversores minoristas, pero también institucionales e incluso fondos de pensiones-, cerró 2021 llegando a los 65 millones de euros de cifra de negocio (tiene proyectos en 56 países) y triplicando su ritmo de crecimiento. Su plan estratégico marca en rojo la cifra de 125 millones en 2023. El año siguiente, 2024, sería el elegido para dar el salto al Mercado Continuo, según los propios plazos de Pablo Martín, aunque según los analistas, esas expectativas podrían llegar a cumplirse con anterioridad.

«El secreto del éxito de Izertis es nuestra clara diferenciación. Tenemos una oferta de servicios centrada en la capa más alta del valor, en las tecnologías más importantes para esa metamorfosis digital. Además mantenemos una cultura corporativa realmente distinta, siendo más ágiles y flexibles y manteniendo una organización muy transparente y dinámica, que se pega al cliente para ayudarles en ese cambio digital», señala.

Pablo Martín es un asturiano enamorado de su tierra, por la que apuesta, personal y empresarialmente. Su ilusión, ha dicho, es que Asturias sea, no solo un Paraíso Natural, sino también un paraíso para las personas y, por supuesto, para las empresas que «son parte de la solución» para esta región. Porque, lo dijo durante el agradecimiento al galardón, «sin empresas fuertes, grandes y competitivas no hay empleo, progreso ni futuro». Eso sí, defiende también la necesidad de demostrar el compromiso propio con los territorios, tal y como, aseveró, hace Izertis «buscando crear empleo y bienestar». Cree el CEO de Izertis que el talento existente en Asturias puede fomentar el liderazgo en la industria del conocimiento y por eso la consultora tecnológica incentiva la formación entre los jóvenes asturianos. El último ejemplo, el BootCamp que realizará en junio para egresados y que permitirá la incorporación directa a la empresa para medio centenar.