Varias personas hacen la compra en un mercado de El Fontán de Oviedo este martes. J.L.Cereijido / EFE

La inflación se modera al 7,4% en Asturias pese a que los alimentos marcan récords

El IPC regional se matiene una décima por encima del promedio nacional, mientras que la cesta de la compra se encarece un 14,6% en un año

Martes, 15 de noviembre 2022, 12:46

Los precios se moderaron en el mes de octubre y encadenan tres de desaceleración. El IPC interanual en Asturias fue del 7,4%, según confirmó este martes el INE, y se mantiene una décima por encima del nacional, igual que en septiembre. En ambos casos ... se registró una reducción de 1,6 puntos respecto al mes anterior. El pico se alcanzó en julio, cuando la inflación regional llegó a superar el 11% (11,1%), mientras que la estatal se situó en el 10,8%. En dos meses, el desplome ronda los 3,5 puntos, aunque los efectos del alza de precios siguen atenazando las economías familiares, sobre todo, porque los alimentos marcan cifras de récord, con una escalada del 15,4% en el conjunto de las comunidades autónomas, que en este caso es ligeramente inferior a nivel regional (14,6%). Se encuentran en el punto más alto de toda la serie histórica. Tampoco se había contabilizado un incremento mensual tan fuerte desde que se tienen registros. Solo en un mes, la cesta de la compra se ha disparado un 2,3% en Asturias.

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Sobre todo destacan el encarecimiento del azúcar, de un 58,4% en la comunidad, las legumbres y hortalizas (24,1%), el pollo (15,6%), la leche (25,4%), los huevos (24,2%) y el aceite (18,9%). Pero aún es más sorprendente la evolución de algunos productos en el último mes, de septiembre a octubre el azúcar se encareció un 33,4%, las frutas un 8,7% y las legumbres y hortalizas frescas lo hicieron un 7,5%. Fuera de la alimentación, también son relevantes las subidas en solo 30 días de prendas de vestir de mujer (12,5%), de hombre (7,7%) y complementos (14,4%).

Y, a pesar de esta escalada, la tasa de inflación de octubre se modera, fundamentalmente por el abaratamiento de la electricidad y, en menor medida, el gas, respecto a los precios de hace un año. Así, el grupo que destaca por su influencia a la baja en la tasa de IPC es el de Vivienda, en el que se incluyen los costes energéticos, que disminuye más de 12 puntos en el caso asturiano, hasta el 4,5% (en septiembre estaba en el 16,9%). A nivel nacional baja, por su parte, del 14,2% al 2,6%. En ambos casos el desplome en el último mes es superior al 6,5%. Yendo al detalle, el INE destaca una caída de los precios del 12% desde septiembre en calefacción, alumbrado y distribución de agua en la comunidad, que unida a la del 9,3% de septiembre deja su incremento anual en el 4,4%. En agosto, rozaba el 50%.

En términos mensuales (octubre sobre septiembre), el IPC registró un repunte del 0,4% en la comunidad y del 0,3% a nivel nacional, mayor que el adelantado hace quince días por el INE del 0,1%. Se debe sobre todo al encarecimiento en el último mes de los alimentos.

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Y, pese a esta moderación, preocupa mucho el comportamiento de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta ni los alimentos frescos ni los productos energéticos, y que resulta más complicada de bajar. Se mantiene muy alta, ya cercana a la tasa general tras el bajón de esta. En octubre se mantuvo en el 6,2% tanto en Asturias como a nivel nacional.

Por comunidades autónomas, el IPC se moderó en todas. La tasa más elevada se dio en Castilla-La Mancha (8,6%), seguida de Navarra (8,45) y Castilla y León (8,1%). Las que registraron una más baja en octubre fueron Madrid (6,3%), Cataluña (6,8%) y País Vasco (6,9%).

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La segunda tasa más baja de la eurozona

Fuentes del Ministerio de Economía destacan que el descenso de más de punto y medio en la tasa de inflación en octubre confirma que las medidas «funcionan» y que España «es capaz de crear empleo y reducir la inflación». A su juicio, «se está doblegando la curva de los precios» ya que la inflación se ha reducido un tercio gracias a las medidas del Gobierno.

Entre las medidas aprobadas por el Ejecutivo se encuentran el mecanismo ibérico (tope del precio del gas para producir luz que se aplica desde mediados de junio), la rebaja del IVA al 5% en el precio de la luz y del gas, el tope del 2% de subida de los alquileres de vivienda o la reducción de los precios del transporte.

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Con estos datos, España se sitúa como el segundo país con una tasa de inflación más baja de la eurozona, solo por detrás de Francia, lo que «beneficia a la competitividad», explican las mismas fuentes.

Y es que la situación ha cambiado por completo. Hasta el verano la inflación en España era una de las más altas de Europa, con una tendencia ascendente que comenzó con el estallido de la guerra y tocó su techo en julio al marcar una tasa del 10,8%. A partir de ese momento, los precios comenzaron a experimentar una subida más moderada respecto a los registros de hace un año hasta cerrar octubre en el 7,3%.

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Nada que ver con lo que ha ocurrido en los países del entorno. La inflación media de la eurozona comenzó el año en el 5,1%, un punto por debajo de la española, pero ha ido experimentando un alza progresiva mes a mes hasta que en octubre tocó su máximo histórico en el 10,7%.

Algunos como Países Bajos (16,8%), Bélgica (13,1%) e Italia (12,8%) se sitúan a la cabeza con tasas que duplican a la española. La razón fundamental detrás de esta disparidad es la falta de un mercado único europeo para la energía, cada país tiene su mercado y ha implementado medidas diferentes para aliviar los precios. Los expertos consultados coinciden en que la inflación tocó techo en verano en España y que ahora se comenzarán a moderar aunque mantendrán tasas altas durante lo que queda de año y aún durante la primera mitad de 2023.

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