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Martes, 14 de julio 2020, 14:13
El cierre de las centrales térmicas de Lada, en Langreo y propiedad de Iberdrola, y de Narcea, en Tineo y propiedad de Naturgy, tendrían que haber traído consigo planes de acompañamiento que asegurasen el mantenimiento del empleo y de la actividad en los territorios. ... El consejero de Industria, Enrique Fernández, afirmó durante el pleno que hubo planes de acompañamiento pero que se rechazaron por «insuficientes».
«Se han presentado proyectos pero se lo digo sinceramente, no son satisfactorios», señaló Fernández al ser preguntado por el diputado Álvaro Queipo, del grupo parlamentario del PP. «Se nos habló de transición justa y esta es la más injusta de las transiciones para Asturias», criticó Queipo a la vez que recordó que mientras en otras comunidades autónomas las eléctricas que cierran sus térmicas han presentado planes «en Asturias no los hay, los trabajadores de las auxiliares saben que de momento no hay futuro, que el Gobierno central y el autonómico les ha abandonado, a ellos y a sus familias».
Fernández reconoció que el diferencial de Asturias con otras regiones es que hay «mayor escasez de recursos renovables, eólico y solar» que en otras instalaciones en las que se realizarán las inversiones. No obstante, el consejero indicó que las inversiones en eólicas y solares generarán empleo «en el momento de su construcción» pero posteriormente no generarán el mismo volumen de empleo en su mantenimiento.
El consejero respondió a preguntas del PP, de Ciudadanos y de Foro respecto al cierre de las térmicas. Así, pidió que «no culpabilicen» al gobierno regional, ya que los cierres fueron solicitados por las empresas. «No hemos sido responsables de solicitar el cierre ni de aprobarlo, somos responsables de reivindicar planes de acompañamiento», advirtió. Al respecto, explicó que la decisión del cierre de cada empresa responde a razones diferentes, como ejemplo puso a Iberdrola «que había realizado inversiones y podría haber operado hasta 2025 pero fue la estrategia verde que la empresa declaró» la que la llevó a solicitar el cierre en 2017. Además señaló causas de mercado, como la entrada de renovables o el bajo precio del gas.
No obstante, Enrique Fernández insistió en que el gobierno regional continúa reclamando a las empresas una respuesta de futuro «por la deuda que tienen de muchos años de actividad en el territorio». «Es una exigencia difícil pero que vamos a mantener hasta las últimas consecuencias», añadió. Por ello, apuntó a que desde la consejería se mantienen reuniones tanto con las empresas eléctricas como con el Ministerio de Transición Ecológica. «La conversación con el Ministerio es fluida y continúa y traslada nuestras peticiones a las empresas», explicó. Asimismo afirmó que durante el confinamiento hubo varias reuniones en las que participaron el Ministerio, las empresas y los sindicatos, para el mantenimiento de los trabajadores directos, para garantizar el empleo de las auxiliares y para implantar proyectos en territorios.
Además de continuar con sus exigencias a las empresas, Fernández anunció que tratarán de aportar fondos a estas empresas «para ayudarles en estos planes de desarrollo». «No se trata solo de exigir y decirles que lo hagan ellos. Vamos a colaborar si se estima valiosa nuestra colaboración», concluyó.
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