Defensa pretende arrancar este año dos programas clave para la industria asturiana

El departamento que dirige Margarita Robles ya se marcó como objetivo en la legislatura pasada la adquisición de 145 obuses autopropulsados, 36 de ellos de un modelo con ruedas y otros 109 montados sobre una plataforma movida por cadenas, para modernizar las capacidades de la sección terrestre de las Fuerzas Armadas.

En un principio, la principal candidata para hacerse con ese megacontrato –el próximo que será lanzado desde Defensa– era Santa Bárbara Sistemas (SBS), pero ahora hay más posibilidades sobre la mesa. El consorcio Tess Defence, en el que también participa SBS (junto a Indra, Sapa y Escribano), parece ahora quien tiene más opciones de adjudicárselo. En cualquier caso, independientemente de quién se lleve el gato agua, su desarrollo se realizaría en Asturias.

La publicación también se refleja como prioritario –entre otros aspectos– la modernización del tanque Leopard. Un programa ya previsto hace tiempo y en el que aspiran a participar –en sus diferentes fases tanto SBS como Indra. Precisamente esta última anunció la semana pasada la extensión de su alianza con Rheinmetall para proponer una actualización del sistema de combate del Leopard 2A6 del Ejército de Tierra.

Una modernización que incluye tecnologías de última generación preparadas para adaptarse a las futuras soluciones C4I (sistemas de comando y control, comunicación, computadora e inteligencia) que incorporarán las plataformas de combate del futuro. Ambas compañías ya trabajaron de forma conjunta para producir el sistema de combate ('fire control system' y 'C4I') para todos los Leopard 2A6 E españoles.

Además de estos importantes programas para Asturias, Defensa quiere iniciar en este 2025 otros de similar calado, como la sustitución del Leopard 2 A4, el helicóptero ligero multipropósito, el Vehículo de Exploración y Reconocimiento Táctico (VERT), el Vehículo de Vigilancia Terrestre (VVT), el Vehículo de Reconocimiento NBQ, los carros de zapadores y los vehículos lanzapuentes.

El artículo en el que se esbozan los principales desafíos del sector de la defensa en este ejercicio señala al mismo tiempo que, dentro del marco del Ejército 2035, el año 2025 será «clave» para alcanzar uno de los principales retos que tiene sobre la mesa el Ministerio de Defensa, que es la puesta en servicio del vehículo 8x8 Dragón.

Este blindado –que acumula varios retrasos– lo produce Tess Defence en la fábrica de armas de Trubia y su impacto económico estimado en Asturias, junto al programa del VAC, asciende a 1.392 millones de euros, con un impacto anual para el crecimiento económico y fiscal de la región de 283,5 millones.

Precisamente, la semana pasada Indra presentó IndraMind, una solución de inteligencia artificial (IA) «diseñada para maximizar la automatización de operaciones críticas y asegurar la superioridad en operaciones multidominio». Esta herramienta podrá aplicarse «en el sistema de misión y sistema de visión 360 para blindados de nueva generación, evolución de soluciones desarrolladas en el marco del programa 8x8».