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N. A. E.
GIJÓN.
Viernes, 11 de marzo 2022, 01:46
Llevan alertando desde el pasado verano de la crisis energética que les acecha, pero la guerra de Ucrania ha sido la gota que ha colmado ... el vaso de la gran industria asturiana y española. De ahí que ayer la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) y la patronal siderúrgica Unesid suscribieran un comunicado en el que llaman la atención sobre la «alerta industrial» que provoca la situación del alza de precios. «Tras la invasión de Ucrania la situación ha explotado creando una emergencia industrial sin precedentes», señalan estas organizaciones, que recuerdan que muchas industrias han tenido que parar su producción. «De seguir esta deriva, se verán obligadas a poner en marcha expedientes de regulación temporal de empleo y posibles deslocalizaciones de producción, si la situación no se endereza en los próximos días», advierten, tras citar los ajustes de compañías con presencia en Asturias como Arcelor y Asturiana de Zinc
A este documento se adhirieron la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Confemetal y Femetal, patronales del metal nacional y regional, respectivamente; la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), AGI Campo de Gibraltar y la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer).
Todas hacen una «petición urgente» al presidente del Gobierno: que se adopten «medidas de emergencia, aunque sean acotadas y temporales» para que el Consejo de Ministros reforme el mercado marginalista eléctrico y desacople el coste de los combustibles fósiles de la fijación del precio eléctrico en el mercado. «Es la única medida viable y con impacto, además de imprescindible, para poder mantener la actividad industrial, el empleo y la prosperidad del país», señalan.
Precisamente, María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), insistió ayer en la necesidad de que se revise ya el sistema de fijación de precios de forma urgente: «Es una situación de extraordinaria, de guerra, y urgen medidas extraordinarias».
Además, calificó el momento actual de «complicadísimo», al hacer «insostenible» la actividad a muchas industrias y a otras empresas, «toda la cadena de valor», que empieza por las electrointensivas, pero afecta a todo tipo de negocios, como la hostelería o las peluquerías. De hecho, alertó también de que el alza de costes está haciendo que la construcción no inicie proyectos o tenga dificultades para ello. «Como no haya medidas urgentísimas las consecuencias pueden ser terribles», subrayó. Y reclamó también que se revise la fiscalidad, porque la subida de precios está implicando más ingresos extraordinarios, vía impuestos para las arcas públicas. «Es logico y justo que reviertan a las empresas y autónomos».
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