Las instalaciones que albergaron en su día la central térmica de Iberdrola, en Lada, se convertirán en un polo industrial para empresas relacionadas con las energías renovables y en un centro logístico. Así lo anunció este jueves Julio Castro, consejero delegado de la compañía, en ... un encuentro mantenido con autoridades locales y regionales y representantes empresariales vinculados a la compañía. A falta de concretar proyectos, aseguró que «pronto habrá noticias» y que se está ya trabajando para atraer industria verde a las instalaciones, una vez que la central térmica de esta zona se desmantele definitivamente, algo previsto en un plazo de dos años.
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La visita de los directivos de Iberdrola a Asturias tenía lugar apenas 20 días después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, recriminara a la compañía y a Naturgy no haber ido «todo lo rápido que debían ir a la hora de ofrecer alternativas y compromiso en el terreno» tras el cierre de las térmicas de Langreo y Tineo
Castro señaló este jueves que la intención es facilitar e impulsar la actividad empresarial generadora de empleo y de oportunidades que matizó que se está en conversaciones con el Ayuntamiento de Langreo, con el Gobierno del Principado y con el Instituto para la Transición Justa para que las iniciativas «salgan adelante», aunque evitó poner nombres a las empresas interesadas.
Lo que sí concretó es que Iberdrola está ultimando los detalles con el Consistorio langreano para la cesión de cuatro hectáreas de terrenos en la ribera del río Nalón, en las proximidades de la central, para la reconversión del entorno y la creación de un espacio de ocio.
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En este punto, la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, aplaudió la posibilidad de ofrecer a sus ciudadanos un ámbito de «esparcimiento y paseo en la zona», que supondría alargar el paseo actual, aunque reconoció que esperaba «una mayor concreción» en las propuestas de la compañía eléctrica. «Queremos que un municipio que ha sufrido todos los inconvenientes de impacto ambiental y visual se vea compensado y que todo revierta en beneficio de la ciudad», señaló.
El consejero delegado de Iberdrola matizó que se facilitará a las empresas el acceso rápido y económico a su plataforma de tecnologías de descarbonización generando una ventaja competitiva y de futuro para ellas. Las posibilidades que tiene la región para albergar importantes proyectos fue motivo de alabanza en varias ocasiones, pero también de críticas y lamentos por no aprovechar el potencial de la mejor manera. «Asturias es puntera en bienes de equipo para energías renovables, por lo que la apuesta por este tipo de industria es muy fácil», recordó José Luis Alperi, secretario general del SOMA-Fitag-UGT, que hizo una llamada de atención porque «no puede ser que tengamos energía renovable y los equipos se traigan de terceros países, como China».
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El consejero delegado informó, además, de que Iberdrola ha invertido ya 350 millones en la región los últimos cinco años y tiene previsto llegar a los 500 en el próximo lustro. De hecho, puntualizó, es el mayor cliente de las fábricas asturianas en la adquisición de equipos de transición energética. Cerca de 40 empresas «trabajan codo con codo» con Iberdrola en región. Entre sus principales proveedores, destacó la relación con Navantia Windar (desarrollo 'off shore') que a lo largo del pasado ejercicio y hasta el segundo trimestre, ha facturado 26 millones directamente a los que hay que sumar otros 74 por su participación el proyecto 'off shore' de St. Brieuc.
José Ignacio Rodríguez Alegre, director comercial de Windar explicó su apuesta en eólica marina junto a Iberdrola; también Julio Martín, de Idesa, resaltó que en esta región «estamos preparados» para afrontar grandes retos, al disponer de «conocimientos, instalaciones, buena logística y puertos, pero tenemos que creer en nosotros». Por su parte, Fernando Castro, director general de Estructuras de Hiasa Gonvarri, explicó las posibilidades que su empresa puede aportar en esta transición energética. Y Juan María Menéndez, catedrático de la Universidad de Oviedo, institución también colaboradora con la firma eléctrica, avisó de que «las materias primas que precisa la transición energética, no hay que perderlas de vista».
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La directora general de Energía, Belarmina Díaz, aprovechó su asistencia al acto para destacar «la potencia industrial» del Principado y afirmó que la transición energética tiene que traducirse en «oportunidad» al tiempo que animó a Iberdrola a seguir trabajando por Asturias y por Langreo, «aumentando la cartera de pedidos».
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