Hostelería y atención sociosanitaria copan la creación de empleo en la región tras la reforma laboral

En este sentido, el sindicato destaca que la cifra de afiliados a la Seguridad Social (376.399) «muestra que la reforma laboral ha sido compatible con un aumento del empleo». Puestos que no solo han crecido en cantidad, sino también en calidad, según CC OO, que lo atribuye a dos factores: la transformación de trabajo temporal ya existente en indefinido, y la creación de nuevo empleo con contratos indefinidos desde su inicio.

De manera que actualmente hay, en el régimen general, 39.559 cotizantes más con contrato indefinido que en febrero de 2022 –último mes antes de la entrada en vigor de la reforma laboral– y 29.980 afiliados menos con contrato temporal. Así, el mapa de la contratación ha cambiado «de forma sustancial» con los cambios normativos introducidos, de modo que se firman menos contratos, «pero son de mejor calidad y con más derechos». Como consecuencia, el peso del empleo indefinido se sitúa en niveles históricamente altos: tres de cada cuatro asalariados del régimen general son indefinidos. Además, más de la mitad de los trabajadores por cuenta ajena (el 57%, 22.455 empleos) son indefinidos a tiempo completo. Otro 26% (10.250 puestos), parcial, y el restante 17% (6.854) es fijo discontinuo.

Precisamente, la figura de los fijos discontinuos, ideada para abordar la estacionalidad existente en la economía y convertir en indefinida parte de la temporalidad injustificada o fraudulenta anterior, ha creado cierta controversia por su reflejo en las estadísticas de empleo. Si se establece una comparativa entre 2019 y 2023 – ya que en 2020 y 2021 la contratación se vio muy afectada por la pandemia, y en 2022 los cambios en la contratación entraron en vigor en marzo, explica CC OO–, un 15% de todos los contratos firmados el pasado año fueron indefinidos a tiempo completo (36.602), cuando en 2019 representaron menos del 5% del total (16.577). Aunque la modalidad que más creció en términos relativos fue la indefinida fija discontinua, que antes apenas se utilizaba y pasó a representar en 2023 el 8% de los contratos firmados (19.241). De manera que uno de cada cuatro contratos indefinidos rubricados fueron fijos discontinuos.

Según este informe, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se sitúa en el 15%, once puntos por debajo del que se anotaba justo antes de entrar en vigor la reforma. Con las variaciones registradas, «la precariedad extrema se ha reducido a la mitad: de los 23.567 trabajadores con contrato temporal y jornada parcial que había en febrero de 2022 se ha pasado a 11.070 en el mismo mes de este año; entonces suponían el 8% y ahora no llegan al 4%».

Con las cifras en la mano, las tasas de temporalidad se han reducido al nivel más bajo de las últimas dos décadas. La reducción ha sido especialmente intensa en aquellas actividades que partían de unos niveles muy elevados, como la construcción y la hostelería, con bajadas de 20 y 14 puntos, respectivamente, desde el cuarto trimestre de 2021, último antes de la entrada en vigor de la reforma. Y también ha sido destacable entre las personas jóvenes (16-30 años), colectivo en el que ha descendido 19 puntos. Respecto a la rotación laboral, también ha caído (un 18%).

Para el responsable de Acción Sindical de CC OO de Asturias, Gerardo L. Argüelles, «los datos no dejan lugar a dudas» de que la reforma laboral ha sido «una buena receta para combatir dos de las principales enfermedades de nuestro mercado laboral: el fraude y la precariedad, además de ser compatible con el aumento del empleo».