Las horas extra que no se pagan en Asturias son el 38% del total y equivalen a 1.300 empleos

El sindicato recuerda que se trata de un abuso a estos trabajadores, que son el 2,5% de la población asalariada, y a la vez, un fraude al Estado. No obstante, desde 2019, apunta el documento, se han logrado reducir esas cifras, gracias a medidas como el registro obligatorio de la jornada de trabajo, que ahora se va a endurecer para que sea más complicado esquivar el control. «Sin embargo, el problema sigue ahí», critica el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, que califica esta práctica de «explotación laboral».

A nivel nacional hay unos 419.000 trabajadores afectados, que suman 2,61 millones de horas extra sin remunerar. En este sentido, recuerda el líder sindical que quien sí se beneficia de ello es la parte empresarial. «Para que después hablen de demagogia en la reducción horaria», apuntan desde el sindicato, en relación a las negociaciones para disminuir la jornada laboral legal de las 40 horas actuales a 37,5.

En el caso de que no se realizaran horas extra, calcula CCOO que podrían crearse 3.500 empleos a jornada completa. «Se dice pronto», insiste Zapico, «y después se habla de que la gente no quiere trabajar». Todo ello en una comunidad con más de 50.000 parados.

Según sus cálculos, si se analiza la capacidad salarial, la realización de 6,5 horas no pagadas a la semana supone dejar de percibir 157 euros de media en esos siete días, entre el salario propiamente dicho y las cotizaciones, lo que en términos anuales, equivale a 8.167 euros.

En conjunto el coste de las horas extra que no se pagan en Asturias asciende a 66,6 millones de euros, entre salarios, impuestos directos y cotizaciones, calcula el gabinete técnico de CC OO. «En España esta estafa se eleva a 3.254 millones», expresa, si se tienen en cuenta las remuneraciones propiamente dichas y las aportaciones que irían a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social. «Pero de esto no se habla, ni de la apropiación íntegra del valor añadido que se obtiene de ella, que tiene un nombre y no es otro que explotación», sentencia Zapico.