De Guindos ve en la zona euro «demasiados bancos, sucursales y personal»

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, saludó ayer en la City de Londres la «positiva sorpresa» de un 0,4% de crecimiento económico en la Eurozona en el primer trimestre, pero advirtió de que «los riesgos a la estabilidad financiera que han existido desde hace un tiempo persisten y no son ya mitigados por una mejor perspectiva macroeconómica». Completar la unión bancaria sería un componente del remedio a esta situación. El que también fuera ministro de Economía enumeró cuatro grandes riesgos: un incremento desordenado de las primas de riesgo, preocupaciones por la sostenibilidad de la deuda, desequilibrios en el sector financiero no bancario y la baja rentabilidad de la banca.

Su mensaje se centró en este último aspecto, señalando la importancia que tiene para el crédito y la inversión, y para la transmisión de la política monetaria a la economía en su conjunto. El rendimiento de los fondos propios de los bancos en la eurozona alcanzó el 6% en 2018, un 3% más que hace dos años, pero la mayoría de los bancos estiman que el coste del capital es entre el 8% y el 10%.

«No es sostenible en el largo plazo», afirmó el 'número dos' del BCE, que indicó que el principal componente del aumento ha sido la reducción de la morosidad: de un 7% en el porcentaje agregado de bancos significativos al fin de 2015, al 3,6% en el final de 2018. Otro elemento esencial es, en palabras del vicepresidente del BCE, la reducción de los costes. Con dos aspectos: escala y tecnología. «La eurozona tiene demasiados bancos, demasiadas sucursales y demasiado personal bancario», sentenció, en un pasaje contestado por algunos miembros de la audiencia, que apelaron a la importancia de los pequeños bancos italianos que conocen a sus clientes o de la pequeña y mediana banca alemana para el desarrollo de sus industrias.