Guillermo Ulacia se despidió ayer de su cargo como presidente de la Federación de Empresarios del Metal y Afines, Femetal, y lo hizo con palabras de agradecimiento. Después de ocho años en el cargo, Ulacia destacó el «trabajo duro» realizado por la organización y ... mostró su gratitud a la junta directiva, a las instituciones públicas que apoyaron a la entidad, «muy especialmente al Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón, el Idepa y Asturex», así como a Fade, Confemetal y CEOE.
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En su discurso, el presidente saliente recordó los objetivos con los que inició en 2014 el primero de sus mandatos: que Femetal fuera reconocida como la «agrupación industrial más representativa de Asturias», que se destacase su «compromiso con la competitividad y sostenibilidad industrial» de la región, que fuera tenida en cuenta como «el interlocutor» en lo relacionado con el progreso económico-social y la colaboración público-privada y que fuera representativa para Asturias del «compromiso con el desarrollo sostenible» de la región. «La decisión de no presentarme a una nueva reelección creo que es correcta, una vez alcanzadas las metas que nos habíamos propuesto».
Ulacia destacó su creencia en que Femetal es «imprescindible» en el ecosistema socio-económico de la región, «pero no lo es la persona que la ha venido liderando. Nuestra federación va a salir fortalecida de este relevo». El ya expresidente de Femetal, en sintonía con lo expresado por la persona que le releva en el cargo, Antonio Fernández-Escandón, apeló a esa búsqueda de un carácter diferencial: «Necesitamos más y mejor innovación, no solo tecnológica, social y colaborativa también». «Asturias tiene alma industrial y corazón de acero», lanzó como mensaje final de su mandato.
El acto de relevo al frente de la patronal del metal asturiano contó además con la participación de otros agentes. La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios, María Calvo, tuvo palabras de agradecimiento para Ulacia y lanzó un deseo para los próximos tiempos: «Espero que no te vayas del todo». La principal responsable de la patronal asturiana dio su enhorabuena al ya expresidente por sus ocho años al frente de la entidad en los que «defendió con rigor, seriedad y eficacia un sector clave de la economía asturiana». Calvo se refirió también al recién llegado, al que ofreció su «colaboración», y deseó que Femetal «siga siendo una organización perteneciente a Fade». En este sentido, destacó el «gran acierto» de los empresarios del metal al elegir a Antonio Fernández-Escandón como su presidente, una persona que al frente de Zitron «supo superar las crisis y convertirlas en oportunidad».
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Por su parte, José Miguel Guerrero, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal, Confemetal, se sumó al acto con una intervención telemática en la que trasladó el agradecimiento a Ulacia por su «dedicación» al tiempo que destacaba sus «conocimientos» del sector. «Ha sido un placer compartir muchos momentos, algunos mejores y otros peores».
Guerrero ofreció además su «apoyo» a Antonio Fernández-Escandón en su nueva etapa al frente de la patronal asturiana del metal y le deseó «éxitos y suerte» en la dirección de la entidad.
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