Las cámaras de comercio exigen medidas «extraordinarias y urgentes» para salvar la economía asturiana

Entre las medidas, las que deberían adoptarse de manera inmediata, entienden los presidentes de las tres cámaras de comercio, serían las que afectan al precio de la energía. «Proponemos que se tomen medidas a corto plazo para abaratar el coste de la energía para evitar el cierre de nuestras empresas electrointensivas como puede ser la aplicación hasta el máximo permitido de la compensación por los derechos de emisión del CO2», pero también creen que es necesario «eliminar de manera inmediata el precio del gas para el cálculo de la tarifa eléctrica». Y sobre el precio de los carburantes, reclaman la supresión o reducción de los impuestos que gravan las gasolinas.

Exigen además la revisión de las políticas agroalimentarias que afectan a las empresas del sector y del pesquero. La revisión de las políticas energéticas es otra de su reclamación, junto con la entrada en funcionamiento de la regasificadora de El Musel, que creen que «no admite más demoras». Creen necesario también agilizar y desburocratizar los trámites para que las empresas puedan acelerar inversiones programadas, así como la revisión de los contratos firmados por las empresas con las administraciones públicas dados los cambios en los precios actuales de los suministros.

Las cámaras de Avilés, Oviedo y Gijón creen que España debe afrontar un gran pacto de estabilidad con todos los agentes implicados, partidos políticos, pero también agentes económicos y sociales. En este sentido, hacen un llamamineto a la sociedad «para que durante este periodo se haga un ejercicio de responsabilidad y que no se produzcan conflictos sectoriales».

Huelga del transporte

«La huelga no va a solucionar el problema actual sino que más bien va a agravarlo y generar más pobreza. Entendemos, cómo no lo vamos a hacer, la situación difícil que atraviesan las empresas, pero la huelga del transporte agrava más el problema actual y puede poner en riesgo a nuestras industrias», defienden los máximos representantes de las cámaras.

«Los gobiernos tienen que liderar soluciones y tenemos que tener todos altura de miras para afrontar este grave problema. Necesitamos sumar y empujar todos en la misma dirección si no queremos terminar con un problema más grave todavía que lastre la economía durante décadas», insisten.