El Gobierno autoriza a Enagás a desarrollar la red que traerá hidrógeno verde a Asturias

El pasado 8 de abril, la Comisión Europea incluyó en su listado definitivo de Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) estas infraestructuras, incluidas en el real decreto-ley aprobado por el Ejecutivo central que permite a Enagás comenzar a tramitarlas. Entre las funciones que asumirá la gasista está la solicitud de autorización, la construcción, puesta en servicio, operación, vigilancia y mantenimiento de las redes de hidrógeno reconocidas como PCI.

La luz verde dada por el Consejo de Ministros –a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica– se desarrolla en virtud del procedimiento establecido en el reglamento europeo 2022/869, que establece un marco para la determinación, planificación y ejecución de los proyectos incluidos en dicha categoría necesarios «para ejecutar los once corredores geográficos prioritarios de infraestructura energética estratégica determinados en los ámbitos de la electricidad, el hidrógeno y los electrolizadores», explica el ministerio que encabeza Teresa Ribera.

Además, el Plan REPowerEU, que aumenta la ambición a 20 millones de toneladas en la Unión Europea para el año 2030, contempla el trazado ibérico dentro de los corredores europeos de hidrógeno cuya construcción considera necesario acelerar para casar la oferta y la demanda.

El objetivo del ambicioso plan presentado por Enagás es contribuir a la seguridad de suministro y descarbonización de España y Europa. Para ello, ha diseñado una red de hidroductos que permitirá unir los centros de producción de hidrógeno renovable –ubicados, sobre todo, en el interior de la península Ibérica, gracias a la ventaja que supone poder contar con más horas de sol para generar e electricidad fotovoltaica– con los de consumo, tanto locales como del norte de Europa.

Así, en España se prevé una red troncal con dos ejes que se unirán en Gijón, el de la Vía de la Plata y el cantábrico, que a su vez enlazará con el mediterráneo. Está previsto, precisamente, que el tramo entre Zamora y Asturias que permita producir hidrógeno en Castilla y León y canalizarlo hasta el Principado sea de los primeros que se desarrollen. Esto facilitará la descarbonización de la industria asturiana, que necesitará cantidades ingentes para sustituir a la energía producida con combustibles fósiles. Este trazado nacional se sumará a las conexiones con Portugal y Francia.

Enagás y las francesas GRTgaz y Teréga —en cooperación con el operador alemán OGE— firmaron en junio el acuerdo de desarrollo conjunto para la interconexión BarMar, al tiempo que la compañía gasista y la portuguesa REN formalizaron una alianza que refuerza el memorando de entendimiento conjunto para desarrollar CelZa. De este modo, el H2Med se posiciona como el primer corredor de hidrógeno para Alemania. El desarrollo de todas las infraestructuras que proyecta Enagás «permitirá convertir a España en un gran 'hub' de hidrógeno renovable mundial al conectar los centros de producción con la demanda industrial nacional y con las dos interconexiones internacionales», afirma el ministerio.