«La industria está demostrando una gran capacidad de resiliencia»

-El hub asturiano se presenta como una herramienta clave para acelerar la digitalización de la industria. ¿Queda aún mucho que evangelizar sobre los beneficios de esa digitalización?

-Siempre hay que evangelizar. Hay que aprovechar las oportunidades que da la digitalización para el crecimiento de las empresas porque el 99% son pymes. La idea es que estos hubs, que son elementos tecnológicos más sofisticados y que pueden aportar ese conocimiento, entren a partir de donde acaba el Kit Digital, que es una pieza muy básica para las pymes y micropymes. ¿Objetivo último? Ese aumento de la dimensión de las empresas y la mejora de su competitividad.

-Digitalización y sostenibilidad son palabras clave en lo que a fondos europeos se refiere. Una financiación de la que, precisamente, se quejan las pymes porque no está llegando. ¿Qué pasa?

-Estamos ante una oportunidad histórica. Nunca habíamos tenido fondos de este calibre, pero el plazo que nos imponen las instituciones comunitarias es muy corto para, por ejemplo, los proyectos industriales. Luego hay que hacerlo de acuerdo a la regulación española existente. Pero la Comisión Europea está muy interesada en que lleguen a las pymes. De hecho, se han marcado condicionantes de que un porcentaje específico del presupuesto tiene que ir a las pymes. Y todo eso se está haciendo al hablar de proyectos de I+D+i y de sostenibilidad, que no son inversiones puras y duras.

-Se querrá llegar a las pymes, pero desde el punto de vista administrativo ellas hablan de maraña. ¿Comprende el escepticismo?

-Es verdad que desde el punto de vista administrativo no es fácil. Estamos trabajando mucho los equipos ministeriales para poner en pie todas estas iniciativas y los fondos tienen que llegar a las pymes porque no hay otra. Es cierto que en los proyectos grandes, los PERTE, hay compañías grandes que tiran, pero hay una gran parte del tejido que son empresas medianas o pequeñas. Quiero que entre todos sigamos trabajando para poner en pie estos programas de apoyo.

-¿Pide un esfuerzo colectivo en eso?

-Así es, porque el reto de recuperación es un reto de país. El Gobierno es el responsable, pero está implicado todo el mundo, comunidades, empresas y la propia ciudadanía.

-Hablemos de industria. El momento que vive -inflación, costes energéticos, guerra de Ucrania...- es duro. ¿Cómo la ve a corto y medio plazo?

-La industria está demostrando una gran capacidad de resiliencia. Sin haber salido de la pandemia, nos hemos encontrado con la crisis de los precios y la ausencia de materias primas, con los precios de la energía y luego la guerra de Ucrania. Y aun así, pasándolo mal, están aguantando. Sabiendo que las empresas se enfrentan a problemas serios, soy optimista y nuestra función como ministerio es acompañarlas. Hacerlo en los procesos de digitalización y descarbonización y, ahora, con el problema adicional y urgente de combatir los precios de la energía. Aun así, quiero ser realista y reconozco la dificultad con la que se están encontrando porque cuesta mucho competir con estos precios.

-En Asturias, la vista está puesta en Arcelor, en ese plan de descarbonización donde hay una inversión millonaria en juego y que atraviesa un momento de incertidumbre. ¿El Gobierno reafirma su apuesta por el proyecto?

-Por supuesto. Todos estos proyectos son de gran volumen e importancia y tienen una carga administrativa importante porque hay que cuadrar las cifras dentro de la normativa europea. No te dejan ir con las ayudas de Estado por las buenas. Aquí se está trabajando y creo que en el PERTE de descarbonización este va a ser un vector muy importante.

-La industria sigue siendo la gran valedora de Asturias, pero ha perdido peso y ya se buscan nuevas áreas donde apoyarse. ¿Dónde cree que tiene potencial esta región?

-Cuando hablamos del peso de la industria, depende de cómo hagamos las estadísticas porque hay una parte muy importante que tiene mucho futuro, la de los servicios industriales que no se si están en esa estadística industrial. Es muy importante reivindicar el peso de la industria porque es la que genera riqueza y empleo alrededor de calidad. Si no produces, no hay nada que distribuir. Asturias está equilibrada haciendo esfuerzos importantes también en el ámbito del turismo. Pero creo que tenemos que hacer un esfuerzo por la consolidación industrial porque es la que consolida empleos de calidad y mejor remunerados y son los que sostienen el sistema de bienestar, tanto por cotizaciones como por tributos.

-¿Ve el Principado como un 'paraíso tecnológico', como se potencia desde el Idepa?

-Se están dando pasos. Los gobiernos autonómicos se han dado cuenta de que es necesario ese impulso tecnológico. No es mala imagen de marca y un hub en un edificio como este -el AS5Hub del Parque Científico de Gijón- van en esa dirección. Ese avance tecnológico va en la línea de a lo que me refería de refuerzo de la posición industrial del tejido empresarial. Es importante aumentar la formación de los jóvenes en las áreas técnicas. Animo al Idepa a que siga así.

-Entonces, considera que se están haciendo bien las cosas.

-Sí. Hay un equipo muy sólido en las políticas industriales y de innovación. Se parte de la vieja raíz industrial y la necesidad de actualizarse y de cambio con la innovación. Y en Asturias se trabaja bien en esa línea.

-Mencionaba la formación y unos perfiles técnicos que escasean mucho.

-Los hubs también tienen un componente que se refiere a la formación, porque es fundamental. De hecho, se están dejando de hacer muchas cosas porque no se cuenta con las personas capacitadas para ello.

-¿Por qué se ha llegado a ese déficit de mano de obra?

-Desde nuestros sistemas educativos no se había calculado que podía ser así. Se están poniendo medios para solventar el problema y avanzar, con modelos como la formación dual que ya han triunfado en otros países como Alemania, con formación de los jóvenes en el ámbito de la propia empresa. Si queremos que esta tecnología y esta industria se realice en España, tendrá que ser con nuestros propios trabajadores.

-¿No llegamos tarde a la formación dual?

-El caso es empezar. Más tarde será dentro de cinco años si no hemos empezado. Es importante ser consciente de los problemas e ir poniendo medios. Y aquí tenemos buena cooperación con el Principado.