Francisco Rodríguez: «La situación de Danone no es excepcional; nosotros tuvimos que cerrar La Polesa»

Cuestionado sobre si Ilas estaría interesada en adquirir la planta salense, Francisco Rodríguez tiró de diplomacia y anotó que «nosotros estamos interesados en cuidar nuestra planta de Anleo, que buena falta hace que la cuidemos, porque, como todas las fábricas en España, de leche y de otros productos, no está pasando por las circunstancias más favorables en términos de mercado internacional».

Fue en ese momento cuando advirtió de que la situación de Danone en Salas no es excepcional: «Nosotros acabamos de cerrar, en Pola de Siero, una fábrica, la llamada La Polesa, por un problema de esta naturaleza. La tuvimos que cerrar porque los costes que teníamos allí no eran los adecuados. Y se cerró y hemos ofrecido a la gente venir a Anleo, donde tenemos producción bastante. Y creo que en Salas es una situación parecida. Pero eso no tiene nada que ver con el prestigio de Asturias».

Las palabras de Rodríguez llegaban en un día de búsqueda de unidad de acción, política y social, para defender el centenar de puestos de trabajo (79 directos y una treintena indirectos) que podría llevarse por delante la decisión de Danone. Los primeros en demostrar esa coordinación fueron los comités de empresas de todos los centros que Danone tiene en España. Lo hicieron a través de una declaración conjunta donde UGT-FICA, USO, CSI y CC OO, coincidieron en mostrar su «absoluto desacuerdo» con la decisión del cierre y expresaron su «apoyo y solidaridad» con las familias de los trabajadores afectados por la decisión.

Afirmaron los sindicatos también que la postura de la dirección de la empresa, que no informó ni de las causas y ni de las consecuencias de esta decisión, es «inadmisible» por lo que urgen a un encuentro explicativo del porqué del anuncio. El comité intercentros trasladará su rechazo tanto a la dirección de la multinacional como «a nuestra organización en el comité europeo UITA».

Tras ese respaldo de los comités nacionales, el de Asturias mantuvo una reunión para ahondar en su estrategia de «hacer un frente común, aparcando cualquier diferencia de las que hayamos tenido hasta el momento». Según explicó su secretario, Juan Carlos García, se trata de cerrar filas en la defensa de la planta ante la primera de las reuniones que mantendrán este mismo martes con la empresa. Un encuentro que se tendrán en Oviedo y que servirá para que los representantes de los trabajadores conozcan la «hoja de ruta trazada por Danone, ya que a día de hoy no sabemos ni tiempos, ni intenciones». Para la empresa, esta «mesa de diálogo» debe servir para «intentar llegar a un acuerdo que sea bueno para ambas partes».

El Principado también hablará este martes con la multinacional. Quiere conocer de primera mano sus intenciones y exigirle que «o bien revierta la situación o plantee alternativas». Pilotarán estos encuentros desde las consejerías de Industria y Medio Rural sus directores generales, en coordinación con el Ayuntamiento de Salas, con su alcalde a la cabeza.

Este lunes, la Comisión Ejecutiva Autonómica de la FSA analizó la situación que plantea el cese de actividad de la histórica planta salense tras 41 años en funcionamiento, tanto desde el punto de vista de la plantilla como para el concejo y la comarca. Su secretario general y presidente del Principado, Adrián Barbón, insistió en que la «desinversión» de Danone es una decisión de «pura rentabilidad económica» y que al contrario de lo hecho por otras empresas del sector agroalimentario, «que es un sector pujante, que fue diversificar la producción, Danone ha optado por lo fácil: no me funciona un producto, echo a la calle a los trabajadores».

El jefe del Ejecutivo regional aprovechó nuevamente para pedir «unidad» en la defensa de la planta de Salas. «No caben tacticismos, ni politiqueos, ni juegos electorales», dijo Barbón, una postura que comparte el primer edil salense, Sergio Hidalgo: «Hay que dejar a un lado las posturas políticas individuales e intentar caminar todos juntos para salvaguardar los puestos de trabajo, el futuro de las familias, del municipio y de la comarca».