Subraya Javier Fernández Lanero (Mieres, 1972) que es imposible trazar el futuro del principal sector productivo de Asturias sin conocer la política industrial del Gobierno central, «más allá de decir que contamina y emite CO2 a la atmósfera». El secretario general de UGT Asturias reclama ... al Ejecutivo que aclare su posición respecto a la industria y que en su estrategia, sea cual sea, no deje caer a la región. Una exigencia que UGT, junto con CC OO, llevará a las calles el sábado 13 de marzo.
-¿Cree que el Gobierno quiere acabar con la industria tal y como la conocemos?
-Necesitamos saber cuál es el plan industrial para España. Qué quiere hacer el Gobierno teniendo en cuenta que somos una comunidad y un país industrial. Por eso pedimos un pacto de estado por la industria, para ir más allá de decir que contamina y emite CO2 a la atmósfera. Hasta ahora, solo hemos visto trabas y problemas que han afectado mucho a Asturias, muestra de ello es el estatuto de las electrointensivas. Queremos que el Gobierno nos diga por qué industria quiere apostar y cómo lo quiere hacer para que sea justo y no ponga en peligro la competitividad de nuestra industria, que, además, tiene un efecto tractor sobre otras actividades económicas.
-¿Está Asturias discriminada frente a otras regiones?
-No voy a entrar a competir con otras comunidades porque, como país, debemos tener claro cómo queremos desarrollarnos, en todo tipo de industria, da igual si es la siderúrgica o del automóvil. A partir de ahí están las singularidades y Asturias tiene las suyas, entre las que figura la cantidad de electrointensivas que hay en la región para las cuales el coste eléctrico es un porcentaje importante de su coste de producción. Pagamos más que el resto de países de la Unión Europea y mucho más fuera de nuestras fronteras por la falta de aranceles medioambientales, las importaciones de acero 'sucio' y los productos que se venden por debajo del precio de fabricación porque hay países con ayudas de estado. No podemos ser más papistas que el Papa. El Gobierno debe garantizar que la industria sea competitiva en la UE, y la UE que no haya competencia desleal con otros países.
-¿Existe riesgo real de deslocalizaciones?
-En el momento en que a una empresa le cuesta más producir en España que en otros países, ese riesgo siempre va a existir. No sé si eso supone que se va a deslocalizar porque sería prejuzgar. Pero el Gobierno tiene que procurar que la factura eléctrica no sea más cara que en otros países, tiene que legislar para que sea así. Mientras que las empresas deben invertir y ahora tienen una oportunidad importante con los fondos europeos, por lo que tienen que poner marcha proyectos que hagan que paguen menos por producir a través del I+D+i. Y los sindicatos tenemos que reivindicar, tanto a unos como a otros, que busquen soluciones para no perder empleos ni actividad. Por eso hemos decidido hacer esta movilización una vez que hemos agotado las vías de negociación.
-¿Son eficaces los diversos foros y documentos por la industria?
-Hay que diferenciar porque se mezcla todo. El Foro por la Industria no deja de ser el instrumento que establece los caminos a seguir, a través de la concertación social, a raíz de la estrategia regional industrial 2020-2030 y a partir de ahí quien la vigila y pone en marcha medidas es el foro. La Alianza por la Industria es el resultado de estas mesas de trabajo de la estrategia industrial y el Foro por la Industria. Cuando suceden hechos muy graves es cuando se decide, dentro del foro, que hay que buscar una alianza más allá del acuerdo social que tenemos. Creamos la alianza a raíz del estatuto, que no respondía a nuestras necesidades y cuyas alegaciones no recibieron respuesta. Para darle un instrumento al Gobierno de Adrián Barbón para que diga «no es que lo pida yo, sino que tengo detrás a toda Asturias». Un instrumento como la alianza tiene más trascendencia que una reunión con cualquier ministra porque toda Asturias está detrás de ese documento y esto debe dar suficiente respeto a Pedro Sánchez para que reciba a Barbón y este pueda trasladar lo que hemos dicho que queremos.
-¿Considera que los pocos proyectos que se conocen y optan a los fondos europeos son atractivos y tractores?
-Los fondos europeos suponen una oportunidad para que las empresas se modernicen, atraer nuevas inversiones y poder abandonar ciertas actividades más tradicionales, pero no es el sustituto del estatuto, no se pueden mezclar con el coste eléctrico. Pero no conocemos esos proyectos y nos gustaría. ¿Qué inversión se pide? ¿Qué empleo van a generar? ¿Cuándo se pondrán en marcha? Solo con estas respuestas sabremos sin son alternativas reales, por ejemplo, al cierre de las térmicas. No los tenemos porque se nos dice que los datos los facilitan las empresas o son confidenciales. Entendemos esto, pero también que es necesario generar ilusión.
-Se acerca el 8-M y Asturias encabeza la brecha salarial. ¿La aplicación de los planes de igualdad en empresas y administraciones brilla por su ausencia?
-Sí, se firman pocos a pesar de que están obligadas por ley. Espero que Asturias sea la primera comunidad en contar con delegadas de igualdad, estamos pendientes de flecos. Pero es necesario que el Gobierno ponga recursos económicos y humanos. Los primeros para que se hagan las cosas como establece la ley y los segundos para que haya control. Si lo hay, se podrá sancionar.