Una firma cordobesa plantea instalar 61 molinos eólicos marinos de 162 metros ante la costa asturiana

Mientras que el parque Poniente II sería aun más grande, al contar con 32 aerogeneradores que sumarían una potencia de 480 MW, y estarían distribuidos en 105 kilómetros cuadrados. Se localizaría en la zona de uso prioritario NOR-6. Los aerogeneradores, la subestación marina y parte del cableado marino de evacuación de energía se ubicarían enfrente del litoral asturiano, «mientras que el resto de infraestructuras (último tramo del cableado marino de evacuación, arqueta de conexión, cableado terrestre y subestación terrestre) están territorialmente dentro de Galicia (en Lugo)».

Dado que en ambos casos las zonas tienen profundidades comprendidas entre los 100 y 200 metros y el límite para el uso de cimentaciones fijas se sitúa en torno a los 60 metros, se utilizarían plataformas flotantes para situar los aerogeneradores. Según la documentación aportada, los molinos tendrían una altura del buje -donde se encuentra el centro del rotor de la turbina- aproximada de 162 metros, a la que habría que añadir una longitud de las palas de 116 metros.

Para el estudio paisajístico de ambos parques, a través de cuencas visuales se ha tomado la distancia «desde el aerogenerador más cercano a la costa (40 kilómetros)». Como referencia, se han elegido «una serie de elementos naturales y de interés turístico más afectados por la posible visibilidad de forma negativa». En Asturias, estos puntos serían el faro de San Agustín (Coaña) y la playa de Frejulfe (Navia), en ambos casos, a los que se sumaría la reserva natural de Barayo (entre Navia y Valdés), en el parque Poniente I, y la punta del Pedrón (Tapia de Casariego), en Poniente II.

No obstante, el estudio puntualiza que «el grado de visibilidad será muy bajo, debido a la distancia a la que se encontrarán los parques» y señala que, según algunos estudios, «los aerogeneradores dejan de ser visibles a partir de los 45-50 kilómetros, considerando 155 metros como la altura de un aerogenerador». De cara a tareas de operatividad, los puertos asturianos más cercanos al área de estudio, desde los cuales se pueden llevar a cabo labores de ejecución y/o mantenimiento de los parques, son los de Luarca -el más próximo- y Cudillero.

Estos dos proyectos presentados por Abei Energy, que ha enviado varios más correspondientes a otras regiones, están en su etapa inicial. En concreto, se encuentran en fase potestativa, es decir, que ha sido la propia empresa quien ha decido aportar esta documentación para que, con ella, el ministerio pueda determinar el alcance necesario para el estudio de impacto ambiental. «No implica ningún compromiso por parte del promotor o la Administración», explican fuentes de Transición Ecológica.

El Gobierno trabaja en la nueva regulación de la eólica marina y las energías del mar con el objetivo de lanzar «cuanto antes» la primera subasta de energía eólica marina en España. De modo que los promotores no pueden iniciar la tramitación de sus proyectos hasta que se apruebe la nueva regulación, pero avanzan en su diseño.

En este sentido, la consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, señaló la necesidad de «ser prudentes respecto a los trámites de un proyecto que probablemente se ha anticipado a su momento». Aunque consideró «lógico que todo el mundo esté preocupado», recalcó que estos procedimientos son «tremendamente garantistas», por lo que hizo un llamamiento a la tranquilidad. En cualquier caso, dejó claro que la energía eólica marina es «muy necesaria» en este proceso de transición hacia fuentes más sostenibles, pero tiene que ser compatible con el mantenimiento de la actividad pesquera en Asturias.