Femetal pide al Gobierno un plan de transformación industrial que acompañe a la descarbonización

La patronal del metal asturiana recuerda que el Gobierno insiste en que el borrador del estatuto de las electrointensivas, que se encuentra en fase de información pública, «es el mejor posible, que sea compatible con las normas europeas», pero también defiende que se podrían haber incorporado algunas de las demandas de la industria, que seguramente serán objeto de alegaciones. Así, Ulacia reclama que las ayudas que propone no dependan de la negociación anual de los Presupuestos Generales del Estado, sino que, al menos, haya compromisos a tres años o cinco que permitan hacer más previsibles los ingresos y, para ello, reclama también una fórmula más definida sobre cómo se van a calcular las compensaciones por los costes indirectos del CO2, una vez que el precio de los derechos se va modificando -pasó de 6 euros a 25 en apenas dos años- y el mix también se transforma. «Se irá perfeccionando a medida que se vaya poniendo en marcha», espera el presidente de Femetal, aunque reconoció que, actualmente, «falta decidir cómo se van a calcular».

Asimismo, se congratuló de la bonificación de hasta el 85% de los cargos en la factura por las renovables, la cogeneración y los costes insulares, pero recordó también que estos se deben a una decisión política, que nada tiene que ver con el proceso industrial, y que ningún otro país «tiene esa hipoteca eléctrica pagada entre todos».

Otro asunto que trató, y que está fuera del estatuto, es el referente a los peajes eléctricos y gasistas de distribución y transporte, en el que la industria demanda un recorte de 1.500 millones.

Ulacia, realizó estas declaraciones acompañado por Juan Ugarte, presidente de la patronal alavesa, SEA, en la presentación de un programa de compra colectiva de electricidad para pymes de la región, que implicará la adhesión de Femetal a otra quincena de asociaciones empresariales de toda España, lideradas por SEA desde hace cinco años, para contratar el suministro eléctrico, una agregación de la demanda que está consiguiendo rebajas medias del 20% y a la que la patronal asturiana del metal anima a unirse a las empresas asturianas.