Fade acelera sus elecciones tras la renuncia de Feito y su apoyo a María Calvo

La decisión de señalar a la persona que el actual presidente considera como adecuada para tomar el relevo se tomó por «unanimidad» del consejo ejecutivo. «Todos coincidimos en que María Calvo es la persona que reúne las facultades necesarias» para llevar el proceso de cambio «a buen fin. Desde luego que contará con todo mi apoyo y con el de todo el equipo. Y espero que también con el vuestro», lanzó Feito ante un auditorio con varias decenas de empresarios que se sumaron a la celebración de una asamblea de carácter semipresencial a la que muchos se conectaron de forma telemática.

La elección de María Calvo en un proceso electoral que se desarrollará en las próximas semanas con el objetivo de llegar al 1 de septiembre, inicio del curso político, con una nueva dirección supondría que, por primera vez en su historia, Fade contaría con una mujer al frente. «No tengo duda de que María será la próxima y la primera presidenta de nuestra federación», lanzó Feito, quien señaló que «es el momento de evitar divisiones y fracturas estériles en el peor momento», señaló el líder de la patronal asturiana, que seguirá en el cargo hasta que se complete el proceso electoral. Un procedimiento al que se dará inicio con la convocatoria de una junta directiva, encargada de definir todo el calendario y nombrar a la mesa electoral.

El industrial asturiano explicó los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. El primero, su empresa. Cuando se presentó a las elecciones de Fade hace tres años y medio, respondía con un sí a la pregunta de si podría dedicar todo el tiempo necesario a la labor de representación de los empresarios asturianos. La situación ahora ha cambiado. Feito reconoció que, si esa cuestión se le plantea en este momento con vista a los próximos cuatro años, el sentido de la respuesta sería el contrario. Desde que se colocó al frente de la patronal asturiana, el industrial ha dedicado mucho menos tiempo del habitual a su compañía, Asturfeito, hasta el punto de pasar «meses» sin poner un pie en ella. «Mi empresa ha sido la gran damnificada», señaló.

Junto a la necesidad de dedicar mayor atención a su empresa, Belarmino Feito puso sobre la mesa la nueva etapa que se abre para Asturias, con unos meses que serán «decisivos para encarrilar el futuro de la región». La llegada de los fondos europeos y los retos que afronta el Principado en la segunda mitad de la legislatura componen un «panorama» para el que es necesario que Fade «esté más activa y atenta que nunca, sin que nada la distraiga». Y para liderar esa etapa, hacen falta «personas que puedan dedicar el tiempo necesario a una organización que requiere mucha presencia, atención y lealtad».

Durante su discurso, Belarmino Feito puso sobre la mesa los asuntos que, a su juicio, son cruciales para que Asturias despegue. Desde que se puso al frente de la patronal asturiana ha peleado para lograr un cambio en la región bajo una serie de premisas largamente repetidas. Ahora, señaló, ha llegado el momento de hacerse «a un lado con la tranquilidad de saber que esa labor continuará».

Belarmino Feito, nacido en Somiedo en 1965, responde a la definición de un emprendedor. Con 24 años fundó un pequeño taller industrial en Oviedo que ha acabado por convertirse en una empresa de referencia en el sector del mecanizado y la calderería metálica con la fabricación de equipos mecánicos para la industria nuclear, componentes para maquinaria submarina, infraestructuras terrestres, tuneladoras, anillos y cilindros siderúrgicos. En el ámbito de las renovables, está presente en parques termosolares, plantas eólicas y proyectos relacionados con la energía undimotriz, la generada por las olas.

Durante su etapa al frente de Fade, Belarmino Feito se ha caracterizado por su contundencia a la hora de plantear las reclamaciones de los empresarios y una fuerte defensa de los intereses industriales de la región, con duras críticas a la forma en que el Gobierno central ha venido desarrollando sus políticas de descarbonización.